viernes, 19 de diciembre de 2008

Disolución de arena solidaria para caminar por el desierto


Mi amigo Francisco O. Campillo ha publicado un libro con una selección de entradas de su blog Caminando en el desierto, que puede adquirse a través de Internet.

Cuando el régimen de Franco, en su final de opereta bufa (si no bastara la tragedia de esos años de dictadura, nos hallamos con la ridiculez grisácea de los años últimos), dejó abandonada a su suerte a la población saharaui, consiguió aunar el sentimiento de gente de ideología diversa y hasta contradictoria sobre la situación en la que quedaban los habitantes de la antigua provincia norteafricana: España había fallado, en carrera vergonzosa, a un pueblo que estimaba la herencia cultural y lingüística española. De hecho, Fran y yo hemos cruzado comentarios en su blog sobre este amor de los saharauis por el idioma español a pesar de todo: a pesar del injustificable abandono institucional desde la descolonización hasta hoy mismo.

Tampoco han sido bien tratados nunca los saharauis por los gobiernos democráticos desde la Transición española a la democracia tras la muerte de Franco, que han oscilado entre la mala conciencia de una deuda pendiente y la política de no enfrentamiento con Marruecos, el gran aliado occidental del Norte de África, que ha sabido rentabilizar ese apoyo a través de sus contactos con los gobiernos de los EE.UU. y de Francia.

Sin embargo, desde el principio y desde puntos ideológicos muy diversos, como decía, los españoles han tenido una atención constante por la causa saharaui, sus avatares y su evolución, desde la lucha armada hasta la actual resistencia en mitad del desierto confiando en las resoluciones internacionales y en que la justicia se impondrá con el tiempo.

A mí siempre me ha emocionado, por heroica, su defensa de la herencia española y el amor a nuestro idioma como parte de su cultura. Por eso, entre otras cosas, todos los veranos nos envían a lo mejor que tienen, sus hijos, para que pasen unas semanas con familias españolas.

En Internet, los blogs españoles que tratan la causa saharaui son ya numerosos, muy activos y con información cultural, política y humana de alto nivel. Entre ellos se encuentra Caminando en el desierto, uno de los pocos blogs necesarios que conozco. Quien quiera leer con calma todo lo que ha escrito en estos años tiene ahora este libro para constatar mucho de lo que sus seguidores sabemos desde hace tiempo: Fran es un hombre entregado a esta causa con toda la honestidad y el coraje de su persona.

Además, está bien escrito. Fran ama el español, es un lector apasionado y sus referencias literarias -entre las que se encuentra el Quijote, que cita a menudo- contribuyen a dar amenidad a sus textos. Como es un tipo muy humano y familiar, la mirada al desierto se le llena de elementos de su presente: de cosas cotidianas en las que sabe señalar tanto la injusticia como la emoción; de sus hijas, con las que arranca el libro.

Éste sí sería un buen regalo para encontrarse debajo del árbol de Navidad.

20 comentarios:

Silvia_D dijo...

Pues como bien dices, es un blog necesario, todo lo que remueva conciencias lo es, Pedro.

Sobre el tema del Sahara, yo, me voy informando a través del blog de Antonia P. la cual, está también muy comprometida con la causa y desde luego que visitaré al sr. Campillo, será un placer :)

Desde luego que con la reseña que haces de su libro, venderá montones, eso espero y deseo para que el tema se conozco con más profundidad y no sean los eternos olvidados.

Besos con mucho sueño ;)

Gabiprog dijo...

Recuerdo a una amiga que colaboró allí durante un mes de verano.
Posiblemente vivió una de esas experiencias que siempre estará presente en su vida.

Un abrazo.

Unknown dijo...

El eterno problema que parece ser no tiene solución. Hay detalles que las naciones unidas deberían de abordar con otro prisma. Pero… Quizás ahora con el nuevo techo de Barceló.
En cuanto al libro, ya me gustaría poder tener un arbolito donde auto obsequiarme algún que otro bien necesario. Léase libro. De momento, seguiré entrando en su espacio. A ver si al final los de oriente me sorprenden y me quedo boquiabierto.
Un abrazo

Guadalupe Munguia dijo...

No sé qué es lo que me gusta más de ti, Pedro: la forma en que presentas a los libros, como si fueran personas, o la forma en que presentas a las personas, como si fueran un maravilloso libro.

Eres un ser humano estupendo, querido Profe.

Ya me pasaré por el blog que mencionas y, si puedo darme el lujo estas navidades, trataré de conseguir el libro. Porque tú lo recomiendas y porque, a decir verdad, uno en este país tiene puestos los ojos DEMASIADO en el norte (los vecinos , que son muy latosos) y sabe de pasadita solamente, lo que sucede en otros lugares. Error imperdonable porque el mundo, pues es otra cosa y ofrece sorpresas mucho más agradables.

Besos y apapachos (sin temor al contagio jejeje)

Merche Pallarés dijo...

Fran es un ser maravilloso y entrañable. Quiero conseguir el libro pero por internet no puedo. A ver qué solución busco...porque ¡LO QUIERO LEER! Muchos besotes navideños, M.

Antonio Aguilera dijo...

Los españoles tambièn abandonamos las colonias a su suerte; a su mala suerte.
Medio mundo pasa necesidades extremas; necesitan de nuestra solidaridad.

¿ Otro mundo serà posible ?.

Pd.
¿ Tomaste, Pedro, la receta que te pasè para curar el "moquillo" ?.
Ya sabes: leche, coñac y sudores femeninos. jajaja. UY! perdòn, a veces no estamos para bromas.

PONTE "GUENO" YA

Nome Andrés dijo...

Lo que mal empieza mal acaba. El resultado de la descolonización está en consonacia con las categorías que funcionaron cuando se inició la colonización. Me voy a por ese interesante blog de Francisco. Un saludo (Pedro, te he dejado una respuesta en las castañas y el costumbrismo)

josef dijo...

Muy interesanteconocer este interes de los saharauis por lo español. Y eso que los hemos tratado mal. Para mí que los abandonamos de mala manera, en un momento trascendental en el que deberíamos haber defendido su independencia como nación. Ahora ¿viven? subsiten en pleno desierto como pueden y aun así sigune siendo un pueblo animoso y admirable. tENEMOS QUE ECHARLES UNA MANO, YA! UN post excelente Pedro, gracias!

Francisco O. Campillo dijo...

Pedro
De las escasísimas palabras que aprendí del endiablado hasanía hay una que recuerdo constantemente:shukran.
Shukran por tus palabras.

P.S. El lunes te recordé intensamente. Regresaba de Vitoria, de entrevistar a Hmad Hammad -activista a favor de los derechos humanos- a quien detuvieron por primera vez cuando sólo tenía 17 años. Su terrible delito... hablar español.

nachocarreras dijo...

... Voy a verlo...
El pueblo saharaui tiene una terrible historia de maltrato a sus espaldas... Necesitan nuestra solidaridad, la mía la tienen.

Saludos
(A pesar de la Navidad ¡Feliz Navidad!)

Martine dijo...

Ayer noche, muy tarde pasé por la Acequia, estaba cubierta de dunas, me paseé por los Enlaces, los guardé todos, y cuánto aprendí de generosidad , de altruismo, de empatia, Gracias Pedro por darnos a conocer a estos Amigos y a Francisco O. Campillo ...
Shukran jazilan por todo ello...

Un beso cariñoso y solidario...

Anónimo dijo...

Enlazo ya en mi blog el de Francisco Campillo y le re-añado de mi cosecha como "La Sonrisa del Sáhara" para aumentar la posibilidad de que piquen los peces. Pocos temas hay que me subleven y al mismo tiempo me enternezcan tanto. Pero las gafas de la ternura son a veces peligrosísimas por más que en el Sáhara hagan falta todo tipo de gafas... En alguna ocasión me he planteado la posibidad de traer un niño saharaui en verano cuando aún teníamos espacio en casa, pero —me avergüenza decirlo por el egoismo emocional que implica— siempre desistí por evitarme el sufrimiento de la tremenda implicación afectiva en la que sabía que me iba a meter y que, en suma, no sabía si iba a ser provechosa para nadie. Mi corazón no está ya para ciertos trotes.

lichazul dijo...

PEDRO

no tenía idea

un abracito de paz:-)
felíz fin de semana

MAMEN ANZUÉ... dijo...

Gracias por esta reseña, amigo Pedro;).. Creo que se les debe mucho a este pueblo, por haberles dejado allí solos, y por tener todavía ganas de conservar cosas de la cultura española y cariño hacia ella:))

Te dejo un besoooooo

la inkilin@ dijo...

Caminando por el desierto

Y para cuando alguien les escuchara?..
En tierra de nadie..

pasare a ver el blog de tu amigo
Franciso...por lo que cuentas de el merece la pena.
y apoyar su labor

Gracias por la reseña

Un café??

Unknown dijo...

Esta respuesta es para Fernando Portillo: si te has planteado acoger a un niño saharaui, vuelve a considerarlo. La implicación emocional es inevitable pero la separación no te rompe el corazón.
Lab, mi primera hija saharaui me dijo que la distancia se siente en el corazón, que no importa lo lejos que estés si te quieres.Que nosotros somos su familia española y siempre será así.
He aprendido mucho de ellos, los saharauis de la mano de esta niña que ahora ya tiene 17 años, los cumple el 24 de diciembre.
Sí es provechosa esta implicación, lo creo firmemente y aunque todas nuestras acciones sean sólo un grano de arena, el desierto es una gran suma de ellos.
Caminar solo en el desierto es peligroso pero no hay nada comparable a caminar por la arena en compañía.
Magnífica reseña, Pedro.
Espero que te encuentres mejor.
Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Certero análisis de la situación saharaui, como siempre. La desidia institucional (los marroquíes tienen la sartén bien agarrada por el mango en este endiablado asunto) se ve compensada con un apoyo casi unánime de la sociedad española: creo que es de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo gentes de toda condición. No estaría de más mencionar que es el dinero de todos, a través de El Instituto de la Lengua Castellano Leonés – con sede en Burgos- quien subvenciona la enseñanza del castellano en los campamentos. pancho

Nerea dijo...

La arena de esa tierra, sus jahimas, canciones, bailes, comidas, los colores que cobran vida, la luna, el sol... todo es diferente pero lo que más me impactó fueron sus gentes, el pueblo saharaui, que aún no teniendo nada dan más de lo que pueden ofrecer.

Soy y seguiré siendo solidaria con esta causa, con este pueblo olvidado en medio de la nada, en condiciones muy precarias.

Gracias Pedro por darme a conocer a Campillo y su libro.

Besos y abrazos!!! :)

PD: Espero que estes mejor de salud.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DIANNA: el blog de Antònia es otro de los comprometidos con esta causa. Besos.

GABIPROG: una de esas experiencias que no se olvida, sin duda. Un abrazo.

JAN PUERTA: al final, los Reyes Magos serán la única esperanza que nos quede. Un abrazo.

INCOMBUSTIBLE: gracias por tus palabras. Pásate por Caminando, no te decepcionará. Besos.

MERCHE: lo es. Espero que te llegue pronto. Besos.

ANTONIO: luego nos extraña que no tengan mal recuerdo. (No pude recetarme la última parte...)

NOME ANDRÉS: no te decepcionará el blog de Fran.

MODERATO: sí, los abandonamos de mala manera: peor no se pudeo hacer. Saludos.

FRAN: gracias a ti, querido amigo, por dejarnos seguir tu labor.

NACHO: terrible. Y allí siguen, abandonados. Saludos. A pesar de ella, Feliz Navidad.

SELMA: gracias a ti, sabía que te iban a interesar. Un beso.

FERNANDO: pocos temas hay como éste, en efecto. Antònia te contesta más abajo al resto.

LICHAZUL: me alegro de haber ayudado a difundir la información. Un abrazo.

MAMEN: se les debe, en efecto. Besos.

INKILINA: pásate por el blog, te gustará Besos.

ANTÒNIA: espero que Fernando se anime. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

PANCHO: en efecto, es de las pocas cosas que nos une en la emoción. Buen apunte lo que dices del ILCYL.

NEREA: hay que seguir ayudándoles. Besos.

Gracias a todos por vuestras palabras. Un abrazo.

jg riobò dijo...

La publicación no refleja nada el espíritu del blog, sólo letra...faltan imágenes y comentarios.
Zapatero apoya la no independencia a cambio de menos pateras, patético.