martes, 28 de octubre de 2008

Recuerdo que te llamé desde la playa


Recuerdo que te llamé desde la playa. Qué cercana y qué lejos. No te lo dije: me quité la corbata, los zapatos y remangué los bajos del pantalón para caminar por la arena. La Barceloneta estaba tranquila: unos niños jugaban en el patio de un colegio, unas chicas se apoyaban inverosímiles sobre una pared para contarse historias de amor y cigarrillos tempranos. Unos viejos jugaban quizá la última partida al aire libre. Pasó una joven atractiva haciendo deporte. A mi derecha, el Maremagnum equilibraba de modernidad el aire. Frente a mí, unos jóvenes soñaban olas de otros lugares. Recuerdo que te llamé desde la playa para decirte que volvía a mi habitación, que todo había salido bien, que Barcelona hervía en ruido y gente. Te dejé que oyeras el mar, que te llamaba.

53 comentarios:

Unknown dijo...

Igual se quedó sin batería...

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Pasé de no dejar de ver a mi mujer ni un solo día, me acostumbre tanto, que el día que por razones de trabajo tuve que trasladarme para hacer una "especie de master" a Madrid, pensé que el mundo se acababa, también la llamé, solo que no me quité ni los zapatos, ni me remangué el pantalón... fue desde el metro...en la soledad de la compañía de quien no cono cía. Te entiendo. Saludos

Isabel Huete dijo...

Jo,qué boniiiito!! El amor, esa melodía extraña...

¡Que te den! Jajaja.

Besotes.

Martine dijo...

Suele pasar... a veces queremos compartir el ambiente, la música o el mar que tenemos cerca con la persona con quien hablamos... es una manera de sentirla más cerca aún... más mucho más...

Un beso, Pedro.

Nome Andrés dijo...

Cuando uno está fuera nos gustaría que los que llevamos dentro mirasen el mundo con nuestros ojos. Un bonito texto. Un saludo

Unknown dijo...

Lo mejor de todo, el sentir la necesidad de llamar.
Relatar la experiencia te hace mas humano si cabe. A pesar de no haberte remangado los pantalones.
Un abrazo

Ariel Luque dijo...

Bellísimo y profundo Pedro, la meloncolía y la soledad salen de cada palabra que has escrito. Hay momentos que son deseosos de compartir, momentos en que la belleza de la vida esta justamente delante tuyo, pero "tu" vida, tu cabeza y tu corazón están en otro lado y con otra persona, momentos claves que nos hacen desear estar con aquella persona que amamos. Un abrazo grande Pedro!

Ariel.

Gabiprog dijo...

Noto cierta brisa marina entre tus estrofas... Y francamente me gusta!
:-)
;-)

Saludosss!

Teresa dijo...

Esto bien podría encabezar una novela, donde la historia continúa no de la forma prevista...

María dijo...

No sé dónde habré estado últimamente porque veo que has pasado muchos posts, pero bueno, he llegado.

Maravilloso es poder compartir aunque sea a través de la palabra, con la persona a la que más se ama, los momentos vividos y observados de uno mismo, tanto desde un amanecer, como desde la playa, desde el bullicio de las gentes, desde la melodía que gritan las olas, o desde el cielo subido en una nube.

Un beso, Pedro

Anónimo dijo...

Falta un naufrago en el mar

Anónimo dijo...

Sigue...

matrioska_verde dijo...

¿Que decir de los sentimientos que expresas en este texto? El texto habla por sí solo, como tiene que ser con un buen texto.

Con tus palabras llenaste mi salita de arena, de salitre... y de nostalgia.

Te comprendo y te abrazo, aunque no sea ella, espero que te reconforte.

bicos,

Antón de Muros dijo...

Todo pasado tiene un dejo de melancolía.

Un abrazo.

Antón.

Euphorbia dijo...

Hace años, estuve en Londres 15 días y escribí una carta cada noche explicándole a mi novio (ahora marido splendens) lo que hacía cada día y cómo le echaba de menos. Eran otros tiempos sin teléfono móvil.

Parecía algo muy romántico pero al cabo de unos años le pregunté por ellas y el tío las había TIRADO!!! porque, si ya las había leído, ¿para qué guardarlas?
Casi lo fulmino... y yo que me pensaba que las guardaría en un cajón, ataditas con una cinta de satén azul como en las novelas... HOMBRES!!!

Esther dijo...

Espero que la playa con sus olas te traiga su voz,su imagen y que le traslade a ella la tuya el viento como brisa a sus oidos...

besos

XuanRata dijo...

En esas olas que viajaron a través de las ondas telefónicas estaba toda la espuma del momento. Aunque no sé si el móvil es capaz de resolver las lejanías que traza el mar sobre el horizonte.

PILAR dijo...

Suena a amor.
Suena a la melaconlía que produce la distancia de no estar con la persona amada y además ver el mar.
Suena a amor, a amar y a mar.
Suena a esos momentos íntimos en que uno quiere en ese preciso instante estar con quien ama, pero las circunstancias lo impiden.
Suena a amor.
Y suena a mar.
Y suena a amar.

Anónimo dijo...

Yo creo que quien más quien menos... todos hemos tratado de transmitir el sonido del mar a alguien que estaba al otro lado, tan lejos y tan próximo.

(No te olvido aunque no comente y no te lea con la misma frecuencia de antes... Cuando puedo hacerlo, es como salir al recreo...)

lichazul dijo...

a mí también me llama
cada día y a cada hora
el mar mi amado
dejar mis huellas en su playa
es lo que más deseo
No me resigno a morir en esta ciudad cerrada y atiborrada de cemento
mar mar mar
simple y poderoso
infinito y eterno

muakismuakis profe

Fuentecillas dijo...

El mar, la playa, el ruido del agua .... el sitio ideal , que paz.
El sitio ideal para poner orden a todo lo que hay en la cabeza.
Eso sí , mejor en día nublado como en la foto.
Ideal.

misticaluz dijo...

Mar.. ese refugio de calma y paz en mis días.. ese lugar para la meditación y el relax.. ! Como siempre un placer leerte ya que me dejá una buena sensación interior. Yo te dejo un abrazo!

Anónimo dijo...

llamadas llamadas...muchas veces llamamos ...evocamos a alguien ..que puede o no escucharnos...
alguna vez quise creer en la telepatia
besines pedro hermoso...
la verdad que hoy me he confundio...

PENELOPE-GELU dijo...

...¿Te acordaste de mí cuando subías
al silencio que sufre la serpiente
prisionera de grillos y de umbrías?

¿No viste por el aire transparente
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?
(Federico Gª Lorca)

Te acordaste. Qué bonito, que alguien nos dedique un pensamiento, que necesite compartir una sensación...

Merche Pallarés dijo...

Una incógnita. ¿Contestó? Besotes, M.

Silvia_D dijo...

Romántico rumor y pensamiento hecho letras :)

Me gusta...

Besos, niño

Pd: te mandé ayer otra dire en un correo para que probaras.

Unknown dijo...

¿Por qué no se podrá mirar al mar sin melancolía?
¿qué tendrán las olas que nos envuelven y nos despistan?, desde luego si uno está un poco flojo no le recomiendo un paseo al borde del mar en un día gris.

begoyrafa dijo...

Qué bello lo que cuentas y cómo lo cuentas Pedro y aún nos falta por saber qué fue lo que te llevó a recordar ese momento en que caminabas descalzo por la arena, marcaste su número y dejaste que oyera vuestro mar.
Un abrazo
Rafa

Anónimo dijo...

Esa manera tuya de expresar sentimientos y emociones...como me gusta. Isabel

Pedro dijo...

Muy bonito (suena repipi, pero es lo que mejor lo define). Tampoco lo dices, pero se entiende ( o yo entiendo) que es una llamada a la amada. El mar y el amor, una mezcla única.


Un saludo,


Pedro.

El Ente dijo...

Precioso Pedro, es cierto que a veces queremos que la persona que esta lejos sienta o vea lo que sentimos y vemos en ese mismo instante como un "si estuvieras aqui"

Es algo que hago a menudo cuando hablo por el movil, describir lo que veo, siento y transmitirlo a la otra persona...

realmente profundo y precioso amigo.

un abrazo!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hola a todos. No he podido contestaros antes y se me han acumulado vuestros comentarios.
Gracias por vuestras palabras.
¿Continuarlo, BRGS?
Quizá.
DARGOR: no falta un náufrago, estaba en primera persona en la arena.
He de reconoceros que escribir así me cuesta: no por el estilo, sino por la emoción.

Anónimo dijo...

una bonita llamada con el ruido de fondo de las olas que rompen en la orilla. un abrazo

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

No se, no se...

Yo quizás hubiera salido corriendo detrás de esa chica atractiva que pasó haciendo footing... (jejej)

Un abrazo.

El Deme dijo...

Pero criatura, ¿qué hacías con corbata paseando por la Barceloneta?. Y si todo había salido bien, ¿cómo es que te fuiste tan pronto a la habitación?. Yo me hubiera ido a divertirme un rato. Seguro que a ella no le importaría´.

Cathy Pazos dijo...

Tengo un problema con las llamadas...
la verdad es que muchas veces llamo cuando no tengo que hacerlo, pero no hay forma que me amarre las manos, no puedoooo...!!!

lindo post.
:D

LUISA M. dijo...

¡Qué bonito, Pedro! y qué bien describes el ambiente que te rodeaba.
Compartir con la persona querida las alegrías y la belleza que nos rodea es la mejor forma de sentirnos más cerca y más unidos(aunque nos separen muchos kilómetros).
Besos.

Serendipity dijo...

Una toma preciosa de la fachada. Me encanta!

Unknown dijo...

La Barceloneta ya no es la que era, demasiado domesticada. Aunque el mar no cambia o si lo hace es para mal. Antes había peces y pescadores...
Un abrazo

Lazarillo en América dijo...

Hola Antònia! Què tal per Lleida? L'Ahmed ja se'n va anar. Tots ho vam passar molt be.

Pedro: Me ha gustado mucho. Ahora falta saber qué era tan preciso hablar por teléfono.

Anónimo dijo...

Por cierto, nueva entrada en mi blog dedicada a esa gran lingüista de la academia española...

JESUS y ENCARNA dijo...

pero que bonito Pedro!!! por cierto cuando has estado por aquí???
Petonets
Encara

Anónimo dijo...

Escribir tan bien tiene que costar a la fuerza. Aunque sólo sea como desagravio a los que ni por asomo lo amagamos.
Me uno a los que piensan que no puede ser sino el comienzo espectacular de algo que ahora se inicia con muy buena pinta.
También con bruma se confunden los azules. pancho

jg riobò dijo...

La quietud de la foto del mar y el bullicio del texto.
Puro equilibrio.
Magnífico.

amelche dijo...

(Sigo la historia desde otra perspectiva.)


"Recuerdo que me llamaste desde la playa, ¿cómo olvidar tu voz alegre por las buenas noticias y aquella forma de decirme "te quiero"? Me costó encontrar el móvil en el fondo del bolso, sonando con tanta urgencia que me puse nerviosa y me volví torpe, sabiendo que eras tú quién llamaba y no podía encontrar el maldito trasto. Pero al final contesté y las piedras de aquella plaza castellana tan sobria se volvieron multicolores al oír tus palabras. Llovía aquel mediodía de finales de octubre en que yo cruzaba la plaza, sin paraguas, como siempre, soy así de desastre, ¿qué le vamos a hacer? Nadie es perfecto.

Me estaba empapando con esa lluvia fina y eterna que parece nada pero acaba calándote hasta los huesos. Hacía un poco de fresco y la mano con la que sujetaba el teléfono se me heló, aunque no lo noté hasta mucho después de colgar. ¿Cómo sentir el frío estando contigo aunque sea en la distancia?

Me llamaste desde la playa y me dejaste oír el mar. O la mar, ¿quién sabe? De repente, volvieron todos los veranos de mi niñez que, como canta Serrat, "sigue jugando en tu playa" porque yo también nací en el Mediterráneo. Me subió una ola de nostalgia del pecho a la garganta y la emoción apenas me dejó decirte: "Te quiero, te echo de menos, vuelve pronto." ¿Cómo olvidar esa llamada tuya desde la playa, que me hizo saber en ese preciso instante el amor inmenso que te tengo?"


A ver quién se anima a seguir, ¡ja,ja! Me llevo la historia a mi blog, si me lo permites. A ver si alguno/a de nuestros colegas blogueros/as la continúa.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

AMELCHE: es una buena idea. A ver en qué acaba.

Silvia_D dijo...

Espero que acabe bien, porque al leerte lo sentí real y no sé si me apetece un seguimiento inventado y no me preguntes por qué, que no lo sé, son puntos que me dan.

Estoy muy rarita ultimamente, a que sí?, bueno, no me hagas ni caso, será cosa de brujas :P

Besos muy brujossssss!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DIANNA: yo lo hice de una manera, que es la que tú dices. Pero ya no soy dueño de la continuación. Sí de la mía: esa la publicaré en otro momento.
Besos.

Silvia_D dijo...

Si, mejor, vale, esperaré :))

O.o

Besos

amelche dijo...

Así que había continuación... Perdón por chafártela. Pensaba que era un post suelto, que empezaba y acababa en sí mismo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

AMELCHE: no importa. Me gustará saber hacia donde va la historia contada por varios. Ya introduciré la mía en algún momento.

amelche dijo...

Pues no sé qué le echásteis a Merche en la olla, pero está llevando la historia por unos derroteros bastante picantes. :-)

Merche Pallarés dijo...

Fueron los tropezones, especialmente el chorizo y la morcilla... Besotes, M.