domingo, 12 de octubre de 2008

La perplejidad de Europa.


Una de las consecuencias de la etapa final de la modernidad fue la pérdida de peso internacional de Europa. La II Guerra Mundial trajo, como una de sus consecuencias, unos años de postguerra duros, la división de los países europeos en los dos bloques que protagonizaron la Guerra fría y la presencia militar de tropas de la nueva nación emergente, los Estados Unidos quien, además, influía en la toma de decisiones de todos los países en los que tenía influencia.

Europa, que había ejercido durante siglos la condición de protagonista (es más, toda la Historia tal y como la conocemos se explica por un cierto centrismo europeísta), perdió peso específico: la Historia ya no era europea.

Sin embargo, durante mucho tiempo, aún han regido los valores que se han dado en denominar occidentales a la hora de medir los acontecimientos. La civilización clásica -Grecia y Roma- han seguido marcando los principios por los que se valoran los hechos. Es decir, aunque Europa perdió el timón, los conceptos emanados en la Antigüedad han servido aun para diseñar el futuro, explicar el pasado y dar pasos en el presente.

A estos valores se les añadían ciertos componentes orientales de la misma manera que se ha hecho siempre y, sobre todo, en momentos de cambio y agotamiento de una época. No modifica lo dicho que se introduzcan, muchas veces como moda o mero componente decorativo, elementos culturales y espirituales del budismo o del zen, por ejemplo. O que los Beatles se refugien un tiempo en la India y contribuyan a difundir determinadas formas de vida.

En la postmodernidad, con la caída del muro de Berlín y el reforzamiento de un proyecto europeo, la Unión Europea, que tenía una mayor ambición que la Comunidad Económica Europea, a la que sustituyó, parecía indicar una cierta recuperación del europeísmo en el mundo: se integran países que, como España y Portugal, habían tenido éxito en sus transiciones democráticas; Alemania vuelve a ser un sólo país; se reajusta el mapa político de las zonas antes bajo influencia de la Unión Soviética, que, en su mayoría, cobran una mirada hacia Occidente más que hacia Oriente; Turquía busca la aproximación a parámetros más europeos y menos asiáticos, etc.

El crecimiento de la Unión Europea, sin embargo, ha traído una inevitable atomización de los centros de poder. Cada una de las grandes potencias ha buscado sus países aliados en el interior o se ha decidido a bloquear los proyectos de Constitución europea si no convenía a sus intereses nacionales.

Además, frente a las normas europeas que regulaban el comercio, la moneda y otras cuestiones de importancia general, los intereses políticos nacionales han frenado una efectiva unidad europea que facilite su presencia unitaria en el contexto internacional. Quizá sea imposible.

Lo que se ha hecho por vertebrar Europa es mucho y no sólo, como se dice, tiene carácter económico: hay una política común en torno a la educación y al medio ambiente o las infraestructuras, por ejemplo. Aunque haya problemas de adaptación en todos los países. Por otra parte, la pérdida de peso específico de estados miembros como Francia y, sobre todo, Italia, plantean serios inconvenientes.

Nos encontramos, quizá por problemas de crecimiento, con una Europa perpleja, que no se decide a tomar como bloque las riendas de su posición histórica y se ve impotente para resolver sola algunos graves conflictos que han surgido, como la Guerra en los Balcanes y los que tienen lugar continuamente en las repúblicas del área de influencia de Rusia.

A principios del siglo XXI, una de las grandes incógnitas es el futuro de Europa.

Si sigue en la perplejidad, el mundo irá cobrando otros valores diferentes a los occidentales -es decir, a los del mundo clásico- y proliferarán los conflictos.

Si sigue en la perplejidad, en el seno de la Unión Europea tomarán cada vez más fuerza las alianzas estratégicas entre diferentes países y los choques internos irán en aumento, lo que alentará a las opiniones públicas a presionar a sus políticos nacionales a buscar formas propias de gobierno. Es decir, sería una Unión Europea con, cada vez, menos Europa.

Europa tiene una misión crucial en las próximas décadas y, por ahora, ha frenado las inercias europeístas de los años ochenta y noventa (muy interesantes porque contenían gran parte de las mejores concepciones de la nueva época postmoderna, como la superación de las viejas ideologías, la unión para afrontar retos comunes, la defensa del ciudadano por encima de intereses corporativos, etc.). Estas inercias habían generado grandes esperanzas de que el mundo se rigiera por valores que tanto nos suenan: libertad, democracia, parlamentarismo, progreso, participación del ciudadano en la toma de decisiones y estado del bienestar.

En próximas entradas veremos qué queda de todo esto. Y cómo el mundo, cada vez más, se aleja de una explicación exclusivamente europea de su pasado, presente y futuro.

39 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Extraordinario analisis, Pedro. Coincido contigo, lo cual me alegra. Europa ha de usar de su potencial, Europa tiene un gran peso en el mundo, el problema está en que la propia Europa no se lo ha creido aún. Mientras sigamos con las sorpresas que el referendum ha protagonizado en diversos paises de la unión europea; mientras tengamos en Gran Bretaña el cancer del sector "antieuropeo", y otros "canceres" repartidos por ahí; y mientras observemos a la propia Unión Europea mas como una quimera institucional, que como una realidad efectiva y eficiente (que, hoy por hoy, no lo es, y ahí comparto plenamente tu analisis, insisto), permiteme que sea escéptico.

Ojalá me equivoque. En fin, como tu dices, ya veremos.

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Vaya. Nos metemos en la historia de cabeza. Aprovecho mi paso por La Acequia ;-P

Cuando he leído lo de que si Europa no despierta los estados harán alianzas con otros estados y buscarán gobiernos menos comunes y más nacionales me estaba acordando, precisamente en este día del Pilar, de España. Esa nación de Taifas. Llevamos con estos "problemas" desde el Homo Antecessor ¿que no? :-)

Sin pretensión de meterme en política – estamos con la historia – y con una clara intención de buscar el lado amable a los grandes temas, me hace gracia que Europa se «Españolice». Alguno seguro que dice «¡ya nos tocó europeizarnos a nosotros!». ¡Occidente! ¡No te reconozco!

Interesante tema el de la posmodernidad. Seguiremos pendientes.

Anónimo dijo...

Ahora mismo, Europa no es más que un juego por el poder, un campo estratégico donde los tradicionales pesos pesados (Francia, Alemania, Reino Unido) intentan controlar lo que surgió con tan buenas pretensiones.
Lo más preocupante es el giro conservador que se está produciendo en toda Europa, a causa del jugo que le sacan unos pocos a la inestable situación mundial, que hace que lleguen a la próspera Unión millones de inmigrantes.
El cómo se gestionará la cuestión de la inmigración será un termómetro para los escépticos.

Teresa dijo...

No veo lo de la convergencia, no lo comparto, me parece desprestigiar nuestra ya maltrecha educación.. Hay que acatar porque se impone..

Los fondos Europeos sólo han propiciado la desigualdad y el abuso del dinero público -de nuevo-y un reparto de producción que no nos ha beneficiado.

No podrá funcionar el sistema de estados unidos de Europa, porque dentro de cada estado, estamos muy muy pero que muy desunidos

jg riobò dijo...

La foto es extraordinaria.
¿Qué es Europa?.
El mundo es una esfera que gira.

Nome Andrés dijo...

Una Europa perpleja y llena de paradojas. De una parte la consideración de la persona como centro de la vida social y ética y de otra un exclusivismo de esa concepción en función del origen; de una parte un minucioso normativismo en todas las esferas de la vida y de otra defensora de un galopante capitalismo liberal; de una parte obligada a defender su aportación cultural y por otra una historia impresentable y llena de errores; de un lado una tendencia hacia la uniformidad y de otro unos nacionalismos anclados al pasado... Mucho me temo que el modelo del que se parte se ha quedado viejo. Tan viejo como la vieja Europa. No lo veo nada claro.
Un abrazo.

lichazul dijo...

entre tantas lecturas bien condimentadas, los occidentales lectores seguimos marcando el paso y haciendo diferencias...

un abracito pa'tí
que tengas un bellisimo lunes:-)

Merche Pallarés dijo...

Europa, francamente, me duele. Veo que cada vez estamos más desunidos, el giro a la derecha (extrema en algunos casos como la Italia de Berlusconi) puede ser nefasto. Si no fuera por Putin, lo lógico sería que Rusia tambien fuera parte de la Unión. No podemos olvidar tampoco que al gobierno americano NO le interesa para nada que estemos unidos y fuertes y mucho me temo que en los famosos referendos que han tenido lugar en Irlanda, Francia, etcétera, la CIA habrá hecho de las suyas para que no fueran aprobados. Como tu muy bien dices veremos qué pasa. Excelente tu análisis, querido Pedro. Besotes, M.

Anónimo dijo...

Para nosotros aquí, la realidad de Europa es algo indiscutible y sin vuelta atrás. No hay fronteras -me refiero a fronteras psicológicas-, tomas el coche o el tren y estás en el sur de Suecia sin darte cuenta, o en Polonia, es un paseo globalizado todo.
La gente joven va y viene continuamente por todo el continente, ellos casi no conocen otras monedas u otra manera de pensar que no sea "la europea".
Nuestros alumnos, que estudian algún idioma, deben pasar obligatoriamente seis meses o más en el país, convalidan estudios y ya está. Se forma una mezcla intercultural interesantísima.
Y eso es lo que realmente está siendo ya-desde mi punto de vista- Europa.
El tema de la incorporación de Turquía es un poco difícil y curiosamente contradictorio. Alemania está repleta de turcos, millones, de tres generaciones. Turcos-alemanes.

Esther dijo...

Lo curioso por ejemplo es la unidad europea pero dentro de un pais como España que hayan provincias que se quieran independizar por ej,dentro de la union desunión, y seguro que en algún que otro pais pasa tambien.

Yo creo que ahora con la caída economica de EEUU por mucho que se nos haya reflejado aqui Europa toma el poder pues se ha visto que el modelo economico americano no es perfecto, y ahora nos toca buscar uno nuevo o el mismo algo retocado para salvar esta situación.

Un beso

Anónimo dijo...

He estado jugando a "envie un comentario" en las distintas formas de acceso a tu blog y cuando le place dice que hay que registrarse. M.V

Europa es una luna del planeta Júpiter, la menor de los cuatro satélites galileanos. Llamado así por Europa, una de las numerosas conquistas amorosas de Zeus en la mitología griega.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CORNELIUS: frente a los recelos que despierta Europa como unidad, yo soy convencidamente europeísta, aunque haya muchas decisiones tomadas por los políticos en los últimos años que no me gustan. Europa es algo más que unas fronteras: contiene dentro una concepción del mundo, de la sociedad y de la Historia que es acertada. También hay mucho que debe desarraigarse, por supuesto, pero pienso que sólo a partir de lo bueno del modelo europeo se puede llegar a un equilibrio social en el mundo. No conozco otro modelo más adecuado.

SR.K.: esperemos no contagiar los virus españoles a Europa y que ésta sepa retomar lo mejor que tiene y no los recelos nacionalistas o el neoliberalismo descabellado que atenta contra la misama sociedad que le sostiene.

JAVIERSANZ: se frenaron las inercias de los años ochenta y noventa, en efecto, con una reacción antieuropeísta tal y como señalas. Esperemos que vuelvan a cambiar las tornas.

BIPOLAR: no hay que medir la convergencia en eduación en los parámetros españoles: aquí se ha juntado con vicios del sistema educativo propio y de la sociedad española en general. Los fondos europeos han sido positivos, pero aquí han derivado hacia la corrupción y el caciquismo a la moderna. Han fallado muchos los controles que deberían haber funcionado.
Y es cierto, en la actualidad predomina la tendencia disgregadora. Lamentablemente.

JAVIER: sabía que te gustaría la foto.

NOME DIGAS: veremos si somos capaces de construir una nueva Europa. Está difícil, es cierto. Un abrazo.

LICHAZUL: esperemos que sepamos aprender de los errores. Un abrazo.

MERCHE: pienso que la CIA no lo ha tenido muy difícil si, como dices, ha intervenido. Hay una fuerte tendencia a conservar lo propio, aunque lo propio esté equivocado. Besos.

MITA: en efecto, esa es una de las claves del futuro. Hay una gran parte de la juventud -la que está mejor preparada-, que ya mira los parámetros europeos de otra manera. Lo que para nosotros era una distancia en automóvil, para ellos lo es en avión, por ejemplo. Hay que tener mucha confianza en estos jóvenes, que están aprendiendo otra Europa.
Sin embargo, también hay otro sector de la población joven que se está refugiando en lo local casi como forma de protegerse.
Hablaré de esto en otra entrada de esta serie.

ESTHER: en el mundo actual hay una fuerte tensión entre la globalización y lo local, que aun no se ha resuelto. En España se percibe más que en otros lugares.
Veremos cómo salimos. Unb eso.

MIGUEL VIVANCO: gracias por seguir intentándolo. En princpio, tengo activada la posibilidad de que cualquiera, registrado o no, pueda dejar o no un comentario.
Como dices, Europa es una luna y, como decía JAVIER arriba, no vivimos más que en una bola en el espacio.
Pero Zeus se prendó de ella...

Gracias a todos por vuestros comentarios y un abrazo.

Gabiprog dijo...

Soy pesimista. Lo siento...
He leído los buenos comentarios que me preceden y en todos ellos han buenos condimentos. Es cierto que la juventud sube y baja en una Europa sin fronteras, pero no puedo evitar pensar que la clase política de este continente no esta a la altura de las necesidades (reales) de la gente de la calle, a veces todo se planifica en función de ‘determinados titulares de prensa’ y trabajar en planes que como mucho abarcan los periodos electorales.
Hasta podríamos hacer un chiste fácil y pensar en que ni siquiera nos hemos puesto de acuerdo en comunizar los enchufes en los domicilios europeos.
La unidad es y será vital en Europa y ello no debe ser contradictorio en la protección de todas las culturas que la integran; desgraciadamente esto se confunde con un drástico nacimiento de nacionalismos de distinta raíz que al final solo encubren necesidades territoriales de una determinada clase social que necesita objetivos externos para ocultar su mediocre gestión en problemas sociales más cotidianos.
Esperemos que lo mío solo sea un pesimismo personal...

Saludos.

Unknown dijo...

Esperemos que la vieja Europa consiga alcanzar estos valores: la superación de ideologías caducas la libertad, la democracia, la unión frente a problemas comunes y que recupere su protagonismo.
Hay algo que siempre me he preguntado ¿Cómo conjugar el exarcebamiento de los nacionalismos con entidades supra nacionales como la Unión Europea?
Por cierto y no sé si tiene que ver con este post pero quería decirlo: ayer en 30 minuts de TV3 emitieron un reportaje sobre Corea del Norte. Parecía el Gran Hermano. Me dió muy mal rollo.
Un abrazo

Unknown dijo...

Es curioso que lo que pretende Unir desde el nombre Unión Europea no es sino un amasijo indivudualista por lo que pocas cosas hay en común, en más pequeño tenemos el ejemplo autonómico de España... es otra forma de hipotecas subprime...

Muchas gracias Pedro por estar pendiente de si voy a la Olla... no puedo... fin de semana ocupado, así que el café invernal queda pendiente.

josef dijo...

Ante todo presentarme y saludar. Soy José Fernández del Vallado de moderato_Dos_josef. Si entro en tu blog es porque te he visto comentar en algunos blog en los que yo comento y me ha interesado conocerte. Y creo que tras leer tu análisis sobre la Unión europea, o el papael de Europa en el mundo actual, ha merecido la pena. En líneas generales estoy de acuerdo con lo que dices. Es más, soy de los que piensan que la Union europea siempre será torpedeada y de hecho lo está siendo por las grandes potencias como EEUU Y Rusia, por ejemplo. La solución pasa por fortalecerla pero...¿Cómo fortalecer a un conglomerado semejante de culturas e identidades hasta que se aúnen en una sola? Sinceramente creo que ahí radica el punto débil y el elemento a tratar por quienes desean consolidar el proyecto; de no hacer algo para reforzar a la Unión y que lleguemos a creernos uno solo, tal como la Unión de "Estados Unidos" funciona, el proyecto entero se derrumbará. Un saludo!

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Está interesante tu blog Pedro, volveré por aqui..

Un abrazo

Anónimo dijo...

En primer lugar y antes de que se me olvide, gracias por la adaptación a las “humanas entendederas” de los habitantes comunes de la calle. Supongo que el acomodo en las alturas habitacionales de Zeus del post del pasado domingo no se debe de estar mal; pero, se agradece la bajada a los lugares habitados por las creaciones de Prometeo.

Creo que debemos estar orgullosos de pertenecer a un país que está donde está, a pesar de haber sufrido ataques que no merecemos, cito aquí: leyenda negra, 11 marzo, terrorismo etarra … otros más merecidos como: pérdida de las colonias, pesadumbre noventaiochista, desastre de Annual… Si bien es verdad que nos ahorramos dos guerras mundiales, tuvimos más de lo necesario con la Guerra Civil, dictadura de cuarenta años y ausencia de plan Marshall que reactivó la economía europea. Lo que me reafirma en la solidez actual del concepto de España es que se respetan como en ningún sitio las minorías nacionalistas. La tensión entre nacionalismos de distinto tipo es algo con lo que tendremos que acostumbrarnos a convivir, si es que ya no lo estamos después de más de treinta años. No hay más remedio que negociar los términos y llegar a pactos y acuerdos. Esto no es nuevo en Europa, véase el caso belga o incluso el británico.

Desde el punto de vista español no se pueden negar los beneficios que ha tenido para nuestra economía los Fondos Europeos, sobre todo en la mejora de las infraestructuras, a pesar de que algunos hayan ido a manos de los que más tienen, aquí sí que ha fallado el estado en su obligación de control.

Hay un conflicto que no has citado, que es el palestino- israelí, que pienso que es el germen de muchas de las tensiones Norte-Sur, que estamos viviendo en estos momentos.

Esperemos que esas líneas paralelas se tuerzan y confluyan en algún punto común que ayude a superar esta crisis, como la doble e de los escarabajos. Ya hay quien dice que es el fin de la posmodernidad. pancho

labea dijo...

Los resultados de las votaciones sobre la Constitución europea me hicieron pensar que la idea de Europa es una creación de las altas esferas para el pueblo, pero que a éste en realidad no le interesa, no ve la relación entre Europa y su día a día.

amelche dijo...

Que me ha "chivado" Merche que cumples años de blog, así que, ¡felicidades! A ver qué pasa con Europa (y con EEUU, que también está la cosa revuelta con la crisis y las elecciones). Los Beatles eran con una e y una a, porque es un juego de palabras entre "beetle" (escarabajo) y el sonido "beat", como un redoble de tambor, pero también significa "compás". Por esas cosas del inglés la ee y la ea se pronuncian igual, con una /i:/ Y luego ni ellos mismos se aclaran para escribir, claro. Porque beach (playa) y beech (haya, el árbol) se escriben diferente y se pronuncian igual.

Anónimo dijo...

Gran post. Europa debe tener una gran importancia en el mundo, pero resulta complicado cuando cada país tira por su lado. Un abrazo.

Silvia_D dijo...

Habrá que resolver lo "nuestro" antes de asomar el cuello o corremos el peligro de que nos lo corten :)

Solo nos mueve lo económico, no el idealismo.

Besosss, niño

Pedro Ojeda Escudero dijo...

GABIPROG: en eso tienes razón. Los políticos actuales no son buenos estadistas (como se decía antes), tienen un perfil muy bajo y los más populares no pasan de ser mediáticos. Como dices, una politica unitaria no tiene por qué anular las peculiaridades: es algo que debería comprenderse por el bien de todos. Sobre todo de los políticos que ven en su predominio local o regional la única forma de conservar el poder.
Saludos.

ANTÒNIA: los nacionalismos es uno de los fenómenos que más dificultan proyectos europeístas. Que los impiden, en realidad. Cuando muchos hablan de la "Europa de los pueblos", en realidad hablan de que Europa debe complicarse.
Lo que dices de Corea lo hablaremos en otras entradas.

MALFADIA: hay más cosas en común de lo que nos parece. Y lo vivimos día a día. Sin embargo, ahora se ha parado la inercia de hace un par de décadas. Esperemos no retroceder demasiado.

MODERATO: Bienvenido a La Acequia, en la que espero encontrate siempre que lo desees. No es necessario buscar una cultura única. Europa ya tiene una tradición común, sólo hay que fortalecerla. Lo que es difícil es que los intereses políticos nacionales cedan su poder.
Ese es uno de los puntos más débiles.

CARMENSABES: Gracias, espero que lo hagas. Un abrazo.

PANCHO: ya sabes que intento una forma de expresión comprensible por la mayoría. No siempre lo logro, es verdad.
Me gusta tu forma de enfocar la peculiaridad española: en contra del pesimismo general, ver en el sistema autonómico español una manera de desdramatizar los nacionalismos, a pesar de los quebraderos de cabeza frecuentes. Tienes razón: y yo daría algún paso más en ese sentido, como la definitivación modificación del Senado como una cámara territorial.
Y los beneficios que ha traído Europa para España, desde el ingreso en la UE, son evidentes: no se puden ni deben negar.
El conflicto palestino-israelí lo tocaremos, en otra entrada, porque es una parte más de la situación del mundo hoy.
Esperemos la mejor de las soluciones.

LABEA: en parte es cierto, en parte no. Hay demagogia y mucha entre los que defendieron los proyectos de Constituición como si fueran la panacea y los que los atacaron como si fueran un mal. Pienso que llegaron antes de tiempo y que no contaron con líderes europeístas sólidos que los defendieran y llegaron a los pactos oportunos. Se hicieron en un momento de neoliberalismo galopante y eso frenó a muchos. También muchos se vieron frenados porque les da vértigo la novedad.
Llegarán días mejores. Espero.

AMELCHE: Gracias por la felicitación. Gracias por la correción, al escribir se me fue la segunda e.

FERNANDO: Gracias. Esperemos que algunas de estas negativas inercias se corrijan. Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DIANNA: esto exige una enorme dosis de generosidad y grandeza. No sé si aun estamos a la altura de los acontecimientos.

María dijo...

Magnífico escrito, mis palabras quedarían pequeñas con las tuyas, para lo cual, lo único que me queda es darte un aplauso ¡plaf, plaf, plaf! Un placer leerte.

Un beso.

la inkilin@ dijo...

Buenas tardes vecino!!!

he alquilado el ático, y pasaba a saludar al vecindario
tengo preparada una merienda y si te apetece a pasar un rato agradable con
llevo todo el día desempaquetando cajas y no me vendría nada mal un poco de compañía.

"recuerda" estoy en el ático y unas vistas de lujo.

administrador dijo...

Pedro, sospecho que el futuro no será ni europeo ni occidental. Europa ha iniciado una espiral centrífuga que la inhabilitará como referente político en el futuro. Permanecerá como un espacio económico con inquietudes y necesidades comunes que le obligarán a tomar decisiones conjuntas en este ámbito, pero políticamente será un conjunto de estados mirándose de reojo y con una clara debilidad frente a los futuros gigantes; chino y ruso (Rusia no ha desaparecido como potencia y será un elemento amenazante y desestabilizador por muchos años.
Lo más irónico es que la gestión del poscapitalismo la van a realizar los herederos de Mao y Lenin.

El Deme dijo...

¿Qué será del futuro cuando ya no haya futuro?. Las tentativas de avanzar en el futuro siguen ocasionando guerras y terrorismo en la civilizada Europa. Todo es dificilísimo. Pero, ¿toda Europa es lo mismo?. Verdaderamente es un ejercicio valiente de eliminar fronteras, pasaportes, moneda, pero ¿cabemos todos en el mismo saco?.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MARÍA: gracias María. Un placer tenerte por aquí.

LA INKILINA: bienvenida a La Acquia, en la que espero encontrarte siempre que lo desees.

AMADOR: de algo de eso va a ir la reflexión del próximo domingo. En efecto, el futuro cada vez será menos occidental. ¿Veremos un comunismo capitalista?

DEME: en efecto, hemos avanzado con tantas tensiones que no se han provocado más que conflictos, guerras y terrorismo. ¿Será que no podemos hacerlo de otra manera?

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

la guerra fria acabó alguna vez? Por mucho que hayamos perdido poder como europeos, por mucho que nos quieran marcar una historia... si que tenemos unas raices, que los yankies no tienen ni tendrán...ahí su envidia.
Creo que aún tenemos mucho que decir. Me gustó tu análisis. Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MANUEL: la guerra fría se acabó, sí. Pero quizá ahora tengamos una más sutil y, por eso, menos evidente y peligrosa. No sólo los EE.UU. amenazan Europa: ellos también son Occidente, aunque tengan sus matices.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Si fuéramos capaces de creernos Europa, bien podríamos llegar a creer eurásia, ¡qué potencial! Ya podían temblar en EEUU.

Felicidades por tu cumpleblog, esta cabecera me gusta más.

Besos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SALONDESOL: Eurasia es más complicado, porque es una denominación geográfica, no cultural. Pero deberíamos creernos, al menos, Europa. Besos.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas noches Pedro.
Mientras no existan conversaciones que llevan a la union y al acuerdo,
en todos los aspectos con lo monetario de por medio, dificil solucion y ardua tarea tienen los dispares gobiernos de esta Europa.
Lo malo es que todavia y en munchas cabezas con poderes sigue existiendo aquello de -divide y venceras-.....
Sintetizando, todos quieren mantener a sus votantes y armarse del mayor poder posible para figurar, no en vano viven de ello.
Quizas mis reflexiones sobre este escrito son extrictamente y sobre el idealismo de las politicas.
Peromi forma de entender y ver la VIDA me lleva a razonar con una vision mas hacia el arte, hacia lo cultural, hacia lo humano, las risas, la necesidad de conocer y ser conocido, en definitiva con naturalidad y comprension.
Saludos.
Jesus

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JESÚS: el arte es la mejor expresión de una época. Ojala la nuestra pudiera seguir la estala festiva y humana que indicas en tu comentario. Saldríamos todos ganando. Saludos.

Euphorbia dijo...

Me encantan estos análiis que intento leer con calma cuando tengo un rato de tranquilidad.

La Unión Europea está fracasando (tema constitución y demás) quizá porque busca algo imposible. Creo que deberíamos unirnos en lo posible y dejar las ideas uniformizantes en un cajón.

Un beso y espero la continuación.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

EUPHORBIA: en contra de lo que parece, hay muchas cosas en las que ya nos estamos uniendo en los mínimos posibles -que es mucho-: educación, medio ambiente, vertebración de trasportes... Más de lo que parece. Y más de lo que los mismos políticos locales dicen, porque a ellos sólo les interesa capitalizar lo bueno y echar la culpa a Europa de lo malo, sin darse cuenta de que se están socavando cosas importantes. Tu reflexión es muy oportuna: quizá deberíamos seguir considerando esto y luego pensar en las grandes tareas, cuando ya haya un camino avanzado. Un beso.

Isabel Huete dijo...

Europa... Creo que sólo es, y ha sido siempre, un juego de intereses, un puzzle atormentado porque los surcos que separan las piezas nunca se va a diluir. Para ser Europa hay que olvidarse de ser de otro lugar y pensar como ciudadanos europeos. Cuando se deciden políticas comunes, la reacción inmediata en cada país es mirar con lupa en qué le beneficia o perjudica y dar palmas o exigir cambios en función de ello.
Como tú dices, se necesitan grandes dosis de generosidad, pero estamos demasiado cerca de lo que cada país fuimos, de nuestra historia más reciente, de nuestras filias y nuestras fobias, como para que esto cambie a medio plazo.
Las ideologías, las que todos conocemos, si no han muerto del todo, duermen un sueño prolongado. Pero eso no significa que no las hayan sustituido otras, como el valor del dinero, los intereses comerciales con otras areas geográficas, el poder de las multinacionales... Dinero, puto dinero.
Fuimos fuente de grandes valores y, de igual forma, somos la causa de su desaparición. Europa parece más empeñada en destruirse a sí misma que en construir una unión sólida. No me gusta el cariz que están tomando las políticas europeas. No me creo ni me fío de nada.
¡Qué buenos análisis haces!
Un beso grande.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ISABEL: confiemos en que la Europa de los ciudadanos pueda ser, algún día, más que un eslogan fácil de la publicidad institucional. Confiemos. Un beso.