martes, 21 de octubre de 2008

La importancia de los bárbaros en el siglo XXI.


La Historia, tal y como la concebimos, es un producto occidental. Como tal, se ha explicado casi siempre como conflicto de fuerzas: culturas y naciones en combate, estamentos y clases sociales que se oponen, ideas y religiones que chocan y se enfrentan, etc. Es curioso que, excepto algunos meritorios casos, la narración de la historia a la occidental y sus raíces filosóficas y sociológicas, entiendan la vida de la especie como lucha.

El centro de toda su perspectiva era el ombligo de Occidente: el Mediterráneo, puesto que fue en él en donde se comenzó a elaborar una narración de los acontecimientos del pasado para explicar el presente con hitos cronológicos y hechos concretos que se fijaban en crónicas y monumentos.

Llegó un momento en el que este centro del mundo se desgarró y la explicación de la Historia se hizo desde un Occidente exclusivamente europeo: toda ordenación del mundo partía de sus conceptos. Todo lo que estaba fuera de sus límites era bárbaro. La misma Europa se había construido, desde los Griegos, bajo este juego: los griegos crearon el término tal y como lo conocemos, que pasó a los romanos. La romanización era, en gran medida, la conversión progresiva de los bárbaros a los valores de la civilización clásica.

Europa, y lo occidental por extensión, ha construido toda su base entorno a este concepto, que es una dualidad entre nosotros y ellos: nosotros somos los civilizados, los que damos racionalidad al mundo y ellos son los bárbaros, los que amenazan con destruir el edificio que hemos construido o están alejados de él y hay que llevárselo para que conozcan las claves de su grandeza.

Europa ha necesitado siempre enemigos que llenaran páginas de sus crónicas y, sobre todo, sirvieran como cohesión frente al que estaba más allá.

En las épocas históricas en las que el bárbaro estaba muy lejos, se podía comerciar con él sin mayores problemas y las rutas de las especies o de la seda lo atestiguan. Los comerciantes contaban luego historias maravillosas de aquellos países, que permitían soñar y fabular sin que el bárbaro llamara peligrosamente a las puertas de Roma.

Cuando la religión católica se hizo parte de la explicación europeísta del mundo, la sensación de conflicto se agravó. Por una parte, otra religión monoteísta, la musulmana, se hizo presente en el mismo ámbito mediterráneo y penetró en los extremos de la utopía europea. Europa se hizo cruzada para arrojarla de las proximidades y alejar el peligro. El bárbaro estaba ya en las puertas y se generó una relación conflictiva que ha durado hasta hoy.

Por otra, la religión contribuye y justifica a las grandes empresas colonizadoras que siguen: hay que llevarla al bárbaro lejano.

Cuando la religión pierde fuerza como motor del proyecto europeísta, con la decadencia del imperio español y la aparición de las nuevas ideas racionalistas, Europa encuentra una nueva fe que le ayuda a explicarse y a extenderse por el mundo: la fe en el progreso basado casi en exclusiva en la tecnificación del mundo, el control de la naturaleza y la vida confortable de la parte de la población del mundo que controla los medios de producción.

Europa es la civilización y, como tal, se piensa con la misión de exportar e imponer su criterio en el mundo entero. Lo que sucedió, sin embargo, es que el colonialismo derivó en neocolonialismo y en muy pocos lugares hubo una extensión verdadera de los valores propugnados por los partidarios de la occidentalización del mundo: casi siempre era la aplicación de un barniz superficial que servía, en la práctica, para saquear el mundo en busca de materias primas, mano de obra barata y mercado en el que vender los productos manufacturados.

Es decir, la extensión de Europa se hizo sin los valores europeos más elevados que la justificaban. El fracaso se vio en la mayoría de los procesos de descolonización, agravados con la división en bloques de las guerra fría.

El bárbaro quedaba ya como enemigo necesario o lugar al que explotar, con la excusa de acercarlo a Occidente: o frontera cercana que amenazaba realmente la paz europea y servía como forma de cohesión interna (el ser humano parece necesitar más una definición por lo que no es que por lo que es) o frontera lejana en la que desembarcar para imponer los valores europeos a cambio de lo necesario para seguir manteniéndolos.

En la globalización del siglo XXI, la explicación del mundo en estos términos ha demostrado ser ineficaz. Lo que sirvió para diseñar los mapas y favorecer un progreso insostenible tanto en sus pretensiones como en sus necesidades materiales ha entrado en crisis. Entre otras cosas, porque los bárbaros comienzan a tener su propia voz en la Historia, no siempre coincidente con la nuestra.

En gran medida, uno de los retos más urgentes de la época que se adivina ahora será precisamente éste, el de aceptar que el mundo no debe ser sólo europeo y que Europa debe buscar su nueva función en él.

27 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Pedro has construido un escrito muy intenso no por ello extenso. En fin creo que no podemos confundir términos, para los griegos y como bien dices todo aquellos que estaban fuera de sus limites erán bárbaros... que en griego significa "el que balbucea", o sea el extranjero, pero no se puede identificar a bárbaro como el cometía barbaridades... esos estaban dentro del imperio y hoy día conforman los estados poderosos del mundo. Saludos y vuelve pronto se te añora.

Anónimo dijo...

Si se me permite, me gustaría recomendar un libro que aclara muchas de las visiones aquí planteadas: "Identidad y violencia", de Amartya Sen, publicado en Katz.
Por supuesto, mi opinión va en contra de estas ideas de "civilización" como entidad cerrada y sin influencia externa. No hay nada aislado, y los choques no son tales, sino que es difícil determinar dónde empieza una cultura y acaba otra.

Anónimo dijo...

su propia voz en la historia, no siempre coincidente con la nuestra

Efectivamente Europa no debería pretender imponer su visión cultural o filosófica a los demás. De todas formas hay ciertas conquistas que a los europeos nos ha costado alcanzar siglos y vidas. Es un error olvidar esto. Por ello, si Europa ha de buscar su nueva función en el mundo lo debería hacer sin renunciar a ninguna de dichas conquistas. Como siempre, un placer leerte,
aecagh

Ariel Luque dijo...

Mas que nada era para desearte un buen viaje y decirte que he subido mi cortometraje Fragmentos al blog, en cuanto puedas pasate. Un abrazo Pedro!

Ariel.

Isabel Huete dijo...

La verdad es que desconozco bajo qué parámetros se fueron desarrollando las culturas orientales, tan antiguas o más que la occidental, pero me da la impresión de que no se diferenciaron demasiado de la nuestra y su identidad de fue consumando a medida que fueron marcando territorio, tanto con invasiones como con expulsiones de los diferentes o lo que nosotros llamamos bárbaros desde los griegos.
Ningún grupo étnico, religioso o cultural de los existentes creo que hubiera sobrevivido sin recurrir a los conflictos armados, lo mismo da en el continente en el que nos detengamos. Lo que creo que ha pasado con Europa es que, como tú dices, centraron su objetivo en el progreso de la industria y de la técnica, cosa que no hicieron otros, lo que nos enriqueció enormemente y llevó a creernos el ombligo del mundo y a menospreciar a los demás, queriendo imponer esos principios que, efectivamente, sirvieron de justificación para la colonización ayudados por una religión también colonizadora aunque se llamara evangelizadora.
Es tremendo el escaso sentimiento de culpa de los países europeos que se lanzaron a la colonización respecto de los abusos y desmanes que cometieron con los colonizados y cómo, tras abandonarlos a su suerte, los dejaron hechos unos zorros porque les pusieron, y les siguen poniendo, todas las trabas posibles para su desarrollo autónomo. Luego llegó la colonización de las multinacionales, que permanece sin mostrar el menor escrúpulo, haciendo de la mano de obra barata una nueva forma de esclavitud todavía más retorcida.
Creo que los antiguos valores y los nuevos se han mostrado fallidos a la larga, y Europa se ha acabado convirtiendo en la madrastra del cuento; un cuento que empieza a resultar patético y que cada vez menos se cree nadie.
Disfruta de tu viaje y espero que no nos faltes en la olla. :))
Un beso grande.

Serendipity dijo...

Que pocas paredes como esta se ven a este lado del charco! Aqui casi todo es carton piedra, como en las pelis! Un abrazo y feliz viaje!

Gabiprog dijo...

Lo curioso es que siempre lo foráneo es lo bárbaro; y eso que la historia ha dado suficientes ejemplos donde el mestizaje de culturas ha dejado huellas evolutivas en la sociedad, al final la cultura ‘supuestamente’ vencedora recoge los ‘aspectos positivos’ ajenos a ellos, aunque tal vez Europa cada vez se ha olvidado de ello en la búsqueda de un confortable y perezoso status. Las civilizaciones impermeables han terminado por consumirse o ser consumidas. De cualquier forma es cierto que difícil no encontrar el concepto de ‘lucha’, ‘choque’ o ‘invasión’ en este tipo de encuentros.
Hasta la religión ha sido más bien excusa para satisfacer ambiciones territoriales, económicas y de poder.

Buen viaje!!

Esther dijo...

La verdad es que llamamos "malos" o bárbaros a aquellos que luchan con nosotros siendo que a lo mejor el nuestro es el que ha invadido al otro.. y este se defiende atacando nuestras fronteras y por eso es malo...y no es justo, pues por ej el imperio romano cometió atrocidades y ellos sin embargo no se veían como asesinos, sino como héroes..

Por cierto no me acordaba que ibas a estar más desconectado de esto y publique tu poesia ,ha salido hoy jueves pero la puedes ver el fin de semana, espero que te guste.

Un beso

Esther dijo...

jajaj perdon si es que a veces me lio ¡hoy es miercoles! jajaja

Merche Pallarés dijo...

Estoy de acuerdo con el brillante comentario de ISABEL HUETE en casi todo. La verdad es que no sé qué mas añadir excepto que ahora todos estamos colonizados por la "cultura" norteamericana más que por la ilustración europea. Tambien me ha gustado tu frase "hoy en dia el hombre está mas empeñado en el no ser que en el ser". Besotes, M.

Juan Luis dijo...

Interesante reflexión para estos tiempos que corren, que no son ni mejores ni peores que los pasados.

Saludos.

Unknown dijo...

El etnocentrismo nos lleva a pensar que lo que funciona para unas comunidades debe funcionar para otras y no siempre es así.
Parece fácil de entender pero es muy difícil de aplicar.
Sólo hace falta leer los periódicos para ver que la pluralidad y la diversidad que en principio debieran enriquecernos, son fuente de conflicto.
Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

Hoy difícilmente se distingue entre bárbaros y civilizados ¿Es civilizado el capitalismo frente a la pobreza de África? ¿O es barbarie?. Bicos.

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas tardes Pedro.
Poco a poco las mezclas de las sangres se iran enriqueciendo o empobreciendo dependiendo de las tolerancias i las tradiciones.
No obstante, personalmente estoy por la labor de enriquecer la vida con las buenas costumbres de otras tierras y otras gentes.
El pecado Capital seria que el capital siguiera pecando de....
Cuidate en ese viaje que realizas, sobre todo el yantar y el descansar.
Saludos.
Jesus

Beatriz Montero dijo...

Hace tiempo, casi desde que se desató la crisis de la bolsa, que tengo la sensación de estar viviendo la caída del imperio USA y del europeo. Espero que si hay caida no sea tan grande que nos provoque lesiones cerebrales irrevrsibles. Feliz viaje.

Pedro dijo...

Pero es que nuestro europeo centrismo, nuestro mirarnos al ombligo, creo que ya pasó hace mucho, (al menos para la vida mia) y se debe a nuestra ceguera con lo cercano, lo inmediato, el pan nuestro de cada día. Cuanto antes nos demos cuenta de lo contario mejor nos irá.


Un saludo,


Pedro.

Anónimo dijo...

La Historia se ha contado y, mucho me temo que se seguirá contando en clave de conflictos y enfrentamientos entre pueblos, clases sociales, culturas o religiones. Esto a pesar de que la tendencia natural del hombre al juntarse con otros en sociedad es a vivir en paz. Con este objetivo en mente lucha el hombre o al menos, es en lo que debería gastar sus energías.

Recientemente se han producido una serie de hechos que han provocado muchos más recelos de los que había entre la civilización musulmana y la occidental. Ellos nos ven como invasores de su civilización en Irak y aquí ha aumentado la desconfianza por los ataques de Nueva York, Madrid o Londres. Creo que han ganado la partida los extremistas de ambos lados al hacer que gran parte de la población identifique las culturas con los pensamientos radicales que nos meten en una loca espiral de acción – reacción que hace más difícil el entendimiento a medida que pasa el tiempo. Incluso los que han intentado tender puentes entre ambas culturas se ven humillados y despreciados a la menor oportunidad por el extremo más radical (cumbres G “no sé cuantos”). pancho

XuanRata dijo...

Sin los bárbaros (de fuera o de dentro) no hay sociedad que se mantenga, perdería todo sentido. Si no los hubiera, habría que inventarlos. La cuestión es elegir unos bárbaros a nuestra altura. Según sean nuestros bárbaros, así nos retratamos. No estaría mal combatir a cierto tipo de bárbaros que visten de Armani y algunos otros que conducen coches de alta cilindrada (cuando no son los mismos).
El destino de Europa: ¿tal vez ser los nuevos bárbaros de otras sociedades emergentes?

jg riobò dijo...

La foto estupenda.
Parte del muro real que siempre existió entre Europa y el resto.
Cambia la palabra Europa por Occidente y estamos en las mismas.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MANUEL: en efecto, ¿y si los bárbaraos somos nosotros?

JAVIERSANZ: apuntamos la sugerencia. Lo malo es que hemos insistido en construir la civilización así.

AECAGH: ahora sólo nos hace falta comprender cómo esas conquistas que corresponden a lo mejor de lo europeo podemos mantenerlas en el nuevo mundo. Un placer tenerte por aquí.

ARIEL. gracias. Pasaré a verlo. Un abrazo.

ISABEL: es cierto que el conflicto armado ha sido una constante en todas las culturas: lo que planteo en el texto es el error de constuir la Historia a partir de él, en vez de a partir de otros elementos también presentes en el pasado.
Busquemos nuevas formas.
No faltaré.
Besos.

SERENDIPITY: aquí hay muchas. A veces pienso que demasiadas...

GABIPROG: deberíamos replantear todo esto, por lo tanto. Gracias.

ESTHER: iré a ver el poema. Me gustará, seguro. Un beso.

MERCHE: es una nueva forma de occidentalización. Veremos en qué para. Besos.

JUAN LUIS: pero son los nuestros..., veamos qué les dejamos a los que nos sucedan. Saludos.

ANTÒNIA: y qué difícil parece cambiar estas ideas. Un abrazo.

ALDABRA: debemos replantearlo todo. Besos.

JESÚS: que ese enriquecimiento sea el motor de nuestro futuro. Saludos.

BEA: creo que ya lo son. GRacias.

PEDRO: aun vamos muy ciegos, demasiado. Saludos.

PANCHO: estamos en un momento en el que se cumple lo que dices: estamos en manos de extremismos y temores. Es difícil buscar un nuevo encuentro. Pero debemos.

XUANRATA: esos bárbaros internos son los peores puesto que nos gobiernan en gran medida. Somos los bárbaros.

JAVIER: parte del muro en el que todos hemos chocado. Exacto.

ARSINOE dijo...

Todo lo que se ignora, o se teme o se desprecia. He tenido la suerte de convivir con esos "bárbaros orientales e infieles" de los que teneos tanto que aprender..

Pedro Ojeda Escudero dijo...

TAREIXA: en efecto, a veces somos nosotros los bárbaros.

Teresa dijo...

Hoy puedo leer tu entrada, que aunque supongo que programada, me dio rabia que estuviera este paralepípedo tan frío y anodino.

Hoy lo he leído y he pensado ¡ja, qué bueno!
no ames a quien amó
ni sirvas a quien sirvió
ni colonices a quien colonizó

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: lecciones de la historia que no aprendemos, ni con paralepípedos fríos y anodinos.

Anónimo dijo...

Nos queda mucho que aprender.El hombre se siente vacío y sólo, " el dominar a otros le hace sentir importante ".
En el valle, tenemos algunos amigos a los que amamos, algunos enemigos a los que odiamos y a todos los demás, los ignoramos. Esta percepción que tenemos, tan retorcida y limitada, no deja de producir apego y agresividad.

Dilgo Khyentsé Rinpotché


Besos

CARMEN---

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CARMEN: es una gran cita, que ilustra bien el texto. Gracias y besos.

Nome Andrés dijo...

Siento llegar un poco tarde a esta lectura. Interesante mirada de la historia desde el lado de la "barbarie". Y bien, ahora, en este mundo global descubrimos el hecho de la diversidad: un nuevo panorama. Mucho me temo que Europa sigue dando continuidad a su antigua concepción con términos como mestizaje e interculturalidad. Ni todo el recorrido de Europa es detestable, ni todo lo que hay en otras culturas es admirable. Para formar el nuevo mosaico habra que cortar algunas piezas y habrá que pegar otras. Un saludo