viernes, 10 de octubre de 2008

Inauguración del curso en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León


Ayer se inauguró, de forma oficial, el curso en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. Es un centro de reciente creación pero, como quedó demostrado en la lectura de la Memoria del curso pasado, con un crecimiento y solidez fuera de toda duda. Ya lo hemos mencionado aquí.
Estos estudios, que, hasta ahora, no eran bien entendidos ni por los profesionales del mundo escénico ni por los del académico (un diálogo de sordos que perjudicaba a todos), tienen un espacio muy interesante dentro de los nuevos horizontes universitarios, en los que se han integrado de pleno derecho, aunque aun falten algunos aspectos normativos (se retrasa demasiado el Real Decreto que debe regularlos de forma definitiva en el Espacio Europeo de Educación Superior en España). Aventuro aquí que este tipo de estudios tendrán un enorme desarrollo en el marco del proceso de Bolonia porque cumplen con creces los requisitos y se ajustan a la perfección a su espíritu. Mejor que muchas de las carreras universitarias tradicionales.

La lección inaugural corrió a cargo de Patrice Pavis, uno de los máximos expertos europeos en el hecho teatral, profesor emérito de la Universidad de Paris VIII Sain-Denis y autor de varios de los libros imprescindibles que todo buen profesional y estudioso de la escena debe conocer.

Disertó sobre Hacia dónde va la puesta en escena del siglo XXI. Según él, con el final del siglo XX se ha terminado el poder absoluto del director de escena puesto que ésta sólo puede entenderse ya como una tarea colectiva. En contra de las reseñas que he visto hoy en la prensa, no pienso que Pavis se mostrara alarmista sobre la situación del teatro, sino sobre el teatro de gran espectáculo que ha vivido de la subvención y sin el público. En una época de crisis económica, este tipo de teatro está irremediablemente sentenciado. Y no oculto mi satisfacción. Quizá, con eso -así lo espero-, podamos volver al teatro, sin más.

Apunto aquí que tendré que volver a hablar de estos asuntos.

11 comentarios:

Martine dijo...

Recuerdo tu Entrada sobre el teatro callejero... espontáneo, único, fresco, cercano muy cercano.... y sin subvenciones...

Un beso Pedro.

Anónimo dijo...

Quizá ese teatro de gran espectáculo se quedó anquilosado en el siglo XX.

Salu2.

CarmenS dijo...

Ojalá que los estudiantes de esa Escuela puedan encontrar acomodo laboral en su país, y que no tengan que abandonar su vocación ni marcharse a otro lugar donde se aprecie más su formación que en España. Como ocurre en otras profesiones.

Unknown dijo...

Es difícil saber hacia donde va el teatro, los directores, los actores, los maquilladores, los vestuaristas, los iluminadores, escenógrafos, etc., y esto porque es difícil saber hacia donde va el mundo. No creo que desaparezcan los grandes directores, esos que hacen que una obra realmente pueda ponerse en escena de la manera que solo ellos saben hacerlo, tampoco creo que termine el arte subvencionado, sobre todo, el teatro subvencionado. Siempre se necesito de mecenas en el arte y siempre se lo necesitara, porque el arte depende de los espectadores, lectores, oyentes, observadores y sin ellos, nada tendría sentido, y sobre todo, se necesita de personas que colaboren con el artista, en este caso, que compren ticket para la función correspondiente para que la compañía pueda seguir adelante, si no hay plata, no hay espectadores, si no hay subvención, el arte muere, porque muere el artista. Es difícil y compleja la cuestión, si estoy de acuerdo contigo que hoy por hoy el arte es pensado de una manera errónea, solo hace falta ver la forma de publicar de las editoriales, que espectáculos teatrales triunfan, que películas se realizan. De ahí que todo debe generar grandes cantidades de dinero, de ahí que son pocos los que triunfan y muchos (casi todos) los que necesitan de una subvención o tipo de ayuda para seguir subsistiendo. De los grandes directores, como de los grandes actores, ojala nunca dejen de existir.

Un abrazo.

HologramaBlanco

Maritza dijo...

Hola Pedro
Celebro la creación de ese espacio para esa manifestación artística, que seguro beneficiara a muchos, a los que tendrán la oportunidad de desarrollar su talento y los que podrán disfrutarlo

Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

¡Enhorabuena! veo que por lo que tu abogabas se ha hecho realidad. Recuerdo tu post sobre el tema del año pasado. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SELMA: y un buen refugio de muchas de las esencias de este arte. Un beso.

SALONDESOL: es una constante de muchas épocas. Todo un punto para reflexionar. Saludos.

CECILIA: que así sea.

EDGARDO: No. Los grandes directores no desaparecerán: son parte de lo que hace avanzar el arte escénico, sin duda alguna. Pero su rol se transformará. Y, desde luego, con las dificultades económicas caerán muchos falsos grandes... Un abrazo.

MARITZA: ahora todo dependerá del esfuerzo de profesores y alumnos. Un abrazo.

MERCHE: y aún queda trabajo. Besos.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo.

Anónimo dijo...

No suelo ver mucho teatro, el montaje de los iceberg en la Expo de Zaragoza , que es lo último que he visto, me dejó gratamente impresionado por su espectacularidad y mensaje.
Aunque no corran buenos tiempos para el teatro, como para nada que huela a cultura con esta crisis que asusta, esperemos que tus expectativas se cumplan. pancho

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PANCHO: de eso dependerán muchas cosas. Entre ellas, que la cultura teatral se extienda.

Esther dijo...

Es una buena noticia la inauguración de este curso para dar la oportunidad a todos aquellos jovenes que quieran desarrollar sus habilidades su arte escénico como merecen.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ESTHER: y en las mejores condiciones académicas y profesionales. Besos.