lunes, 1 de septiembre de 2008

La guerra, sin máscaras.

Disolución hacia el negro de la Historia humana.

Una de las ventajas de la postmodernidad es que, tras ella, las guerras se han quitado las máscaras. Algunos ideólogos siguen hablando de patriotismo, religión y raza para justificar un conflicto, una intervención militar, el incumplimiento de las normas internacionales o la reducción de los derechos de los ciudadanos libres. Muchos, sobre todo por la presión de los medios de comunicación aliados del poder, se creen, sin cuestionarla, la propaganda: porque es más cómodo delegar el pensamiento de las cosas que no vemos a dos palmos de distancia.

Pero las guerras ya no tienen máscaras: algunos gobernantes usan a los habitantes de su país como carne de cañón tras una campaña de mensajes sencillos, manipuladores y de un maniqueísmo grosero; los iluminados siempre encuentran focos de población a los que convertir en fanáticos y mártires. Pura sociología. Pero también los sociólogos han dado con las claves: marginación, pobreza, victimismo, incultura, actitudes psicológicas. Todo está medido y escrito, a disposición del médico o del político.
Las guerras ya no tienen máscaras. Durante siglos, pocos eran los que cuestionaban las cosas y la circulación de las ideas y las noticias era de una penosa lentitud, sobre todo de aquellas que contrastaban con las oficiales.

Ahora sabemos que las guerras se hacen por el petróleo o el gas, por razones geoestratégicas, por cuestiones económicas y de predominio regional o mundial. Y que no siempre las deciden los gobiernos. Nunca los pueblos. Quizá alguna guerra menor se haga aun con las tripas, pero la mayoría son de diseño. O el diseño aprovecha un conflicto previo, larvado durante siglos en los recelos fronterizos de lo peor del ser humano.
Como siempre, pero sin máscara, aunque algunos aun se crean las palabras resonantes y los colores vivos de las banderas. O los seductores himnos militares y religiosos. Sin embargo, debemos estar atentos porque muchos quieren sustituir los que hemos aprendido por neoideologías que no son más que el aprovechamiento escéptico de las viejas tácticas que nos llevaron a grandes guerras y millones de muertos y su utilización como fácil engaño para los que son manipulables. Ya aprendimos, en nuestra sangre, cómo en esto se igualaban las grandes ideas.

Estemos atentos y sepamos leer todo lo que nos dicen. La Humanidad es otra, pero guardará siempre en su seno las huellas del crimen que constituye su Historia.

45 comentarios:

Teresa dijo...

El mundo es de los publicistas, los grandes ideadores de mentiras que nos venden y que consumimos a manos llenas. Maquillan una manzana podrida y la compramos como si fuera oro. El problema es nuestro, que nos dejamos.

Preciosa disolución, para mi, la mejor hasta ahora.

CarmenS dijo...

Sean por lo que sean, las guerras son un infierno, un horror, una desgracia. Sólo se justificarían cuando se trata de librarse de un invasor y aún así, habría que meditarlo.

Anónimo dijo...

calentando motores y calentando el ratón para deslizarlo por excelentes guaridas, como esta maravillosa Acequia.

Merche Pallarés dijo...

¡Cuánta razón tienes, querido Pedro! Las guerras, básicamente, están para comer el coco a la carne de cañón que van de parapetos para que los jerifaltes internacionales se sigan llenando los bolsillos... y... ellos se mueran por "la patria", "la bandera" o lo que se tercie en su lavado de cerebro patriotero. ¡Ojalá! reaccionaran y se negaran a participar en estas pantomimas... Besotes, M.

begoyrafa dijo...

Y ahora mismo, mientras tecleo estas letras en tu blog, seguro que hay alguien muriendo en alguna guerra enmascarada en cualquier lugar del mundo.
Un abrazo
Rafa

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Las guerras son masacres gratuitas de inocentes civiles, no hay guerra justificada, solo se justifica si te agreden.. no creo yo mucho en aquello de la otra mejilla... ahora es el petroleo y el gas...pronto será otro elemento natural ¡miedo me da escribir su nombre!... un abrazo

Anónimo dijo...

ni las guerras ni las sinverguenzadas ...ni los politicos tiene mascaras...... es mas lo que antes se podia tapar con una mascara ya no......
un beso enorme pedro hermoso!
:)
que tengaius un buen dia!

Juan Luis dijo...

Es cierto. Ya tenemos asumido que las guerras son por petróleo, por una salida al mar, por el control de determinados territorios... Las guerras son televisadas y nos llega el sufrimiento de los que la padecen -que no el de quien las provoca-. Aún así poco podemos hacer por pararlas. Las instituciones internacionales parecen simples pantomimas siempre al servicio del más poderoso.

Saludos.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Coincido letra por letra con tu post de hoy, al que me adhiero integramente en letra y en espiritu.

Con bisturí de cirujano, y mano fina, has hecho una perfecta disección de las causas: el maniqueismo grosero, y el petróleo o el gas, o razones geoestratégicas, o economicas.

Que pena. Quizás el panorama sea ahora mas triste y desalentador que en el S. XX, pues ahora no se trata ya de fanaticos visionarios de mente caliente, sino de causas más malevolas, meditadas con animo frio y maquiavelico.

¡Que los dioses nos asistan!

Triste guerra, hija legitima de la estupidez y ambición humanas, y que desencadena todo lo peor que hay en nosotros.

En la pelicula "Bailando con lobos", el indio le dice al protagonista, Kevin Costner:

"hace muchas decenas de lunas vinieron los españoles, luchando por esta tierra, y murieron. Ahora el hombre blanco nos quieren quitar esta tierra de nuestros antepasados. Ellos pasaran y nosotros tambien. ¿De quien es la tierra, de ellos o de nosotros? No es asi: nosotros SOMOS de la tierra."

Que ceguera, que pena, que desilusion. "Mientras mas conozco a los hombres, mas quiero a mi perro", que decia "aquel".

Un cordial saludo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

BIPOLAR: nos dejamos. Somos fácil carne de cañón. Gracias.

CECILIA: a veces, una invasión es mejor que lo había. Repasemos la historia para darnos cuenta. No hay guerras mejores ni peores. Los mejores avances de nuestro mundo los hemos logrado por el pensamiento, no por la palabra. Si nos invade un tirano del que tengamos que defendernos, defendámonos. Pero después, pensemos y escribamos para que no pueda repetirse.

BLOGOCHENTA: se te echaba de menos, me alegro de tu vuelta.

MERCHE: qué difícil es que salgamos de la pantomima. O qué fácil. Bastaría con ver que el Rey está desnudo. Besos.

RAFA: muchas. Pequeñas para los informativos, grandes para los que las sufren. Un abrazo.

MANUEL: da miedo pensar que nos mataremos pronto por ese otro elemento natural que nos da la vida. Da miedo. Un abrazo.

SAUVIGNONA: ya no. No les dejemos. Un beso.

JUAN LUIS: pensemos y escribamos. Dejemos nuestro legado a las próximas generaciones que, ojalá, tengan más acierto que nosotros. Saludos.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CORNELIVS: en efecto, ahora ya ni siquiera pueden hacer una máscara en condiciones desde la que dirigirnos. Hemos visto su pequeña estatura moral dentro del tótem en el que se habían refugiado. Buenas sentencias las que citas. Saludos.

manzacosas dijo...

PEDRO. Haces un planteamiento irreprochable desde todos los puntos de vista y, como ves, no puedes tener discordantes. Quienes hemos estudiado guerras, incluída la última bárbara nuestra, sabemos que quienes las promueven están guiados por la ambición, el egoísmo y el afán de riquezas ajenas. Se trata del eterno problema del dominio del hombre sobre el hombre, que no tiene solución por mucho que pretenda disfrazarse. Últimamente todo eso se refugia en las religiones, y esto es muy, pero que muy peligroso. Un saludo, Manzacosas

Esther dijo...

Pedro tienes razón todo es por motivos económicos o de suministros principalmente.Estados unidos cuando se ha metido a defender un país no era por bondad o afinidad al más débil no, sino por hacer algun trato con él en cuestiones de petróleo al echarle una manita en su guerra. Ningún país es una dama de la caridad,sino un ente interesado, una pena la verdad.

Besos

lichazul dijo...

el mundo desde su concepción globalizada es un hervidero de pendencieras ideas
si no es por terreno es por intereses mercantilistas
las guerras están en el adn existencial
nada que hacer lamentablemente ...
me encantaría ser maga o bruja y hechizar ese lapsus en que se provocan y se realizan para así erradicarla de una vez

pero hay quienes las defienden y las restituyen como única forma de dialogar

el hombre y su tremenda sed de poder siempre sucumbe ante la tentación de la violencia.


un abracito de paz Pedro
elisa

Anónimo dijo...

lo peor de todo es que pasan los años y los siglos, y las guerras no se acaban nunca ....

un abrazo.

amelche dijo...

Miedo me da cómo se está poniendo el patio por Georgia, ya veremos qué pasa...

JESUS y ENCARNA dijo...

Las guerras no tienen ninguna justificación, ninguna.
Petonets i bona nit
Encarna

El Deme dijo...

Hola Pedro, desde lo de Irak y el cómo y el porqué, ya no me creo nada. Todo es un negocio feo para que la industria armamentística haga caja. El mundo me da miedo, hay gente que está enfadada siempre.

Silvia_D dijo...

Que mierda de todo, el mundo está loco :(

Besos

Anónimo dijo...

La educación, formación y cultura es la mejor manera, quizás la única que conocemos de desenmascarar a toda esa caterva de visionarios e iluminados plenos de fanatismo y radicalismo que se pasan toda su vida ideando cómo manipular a la población en beneficio de sus intereses, no importa la índole que éstos sean. Como me gustaría invitarles a que se dedicaran a otra cosa, ellos sí que son el conflicto. pancho

misticaluz dijo...

Hola Pedro! Todo lo que conlleve a política detrás está la palabra: negocio. y esto conlleva a lo que ya todos sabemos, interés y más interés que desencadena en poder y esto se traduce en guerras, total un desastre...

Un abrazoooooooo lleno de luz para ti!

Euphorbia dijo...

Hoy en día hasta la muerte y el asesinato son de diseño, por planeadas, no por estética, desde luego.
¿Vivimos en la postmodernidad o en la postpostmodernidad? hace tanto que oigo hablar de ella...
Nunca como ahora ha sido tan necesario saber leer entre líneas.

Besos

Beatriz Montero dijo...

Así me gusta. Afrontar septiembre con fuerza, desde las tripas de la humanidad.

Unknown dijo...

mentiras maquilladas, gobierno de mentirosos, operaciones de estética por doquier, todo vale para seguir viviendo en la superficialidad donde lo malo no existe, ni lo feo, ni la muerte, ni la crisis, ni las pateras, ni los pobres...

Anónimo dijo...

El último libro que he leido éste verano, precisamente habla sobre este tema, no es de los mejores que he leido pero....crea muy bien la trama de la que hablas.
LA SANGRE DE LOS INOCENTES, se titula, es de Julia Navarro.

Besos

Anónimo dijo...

Todas las guerras van precedidas por una gran mentira mediática. «Nos justifican» cada gran guerra con lo que aparecerá más tarde (demasiado tarde) como una información masivamente enmascarada.

Besos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MANZACOSAS: las guerras que se recubren de religión y/o nacionalismo, son las peores, las más bárbaras, las más crueles. Saludos.

ESTHER: y, además, hay corporaciones que pueden mucho en más de un país. Un beso.

LICHAZUL: la violencia siempre es la salida más fácil en cualquier tipo de conflicto. Una abrazo.

FERNANDO: parece que las llevamos en nuestro ADN, lamentablemente. Un abrazo.

AMELCHE: morirán muchos para beneficiar a pocos. Seguro.

ENCARNA: ninguna, en efecto. Un abrazo.

DEME: yo ya no me creía nada antes, pero lo de Irak fue la sublimación de lo antiguo con la nueva tecnología.

DIANNA: lo malo es que los que lo gobiernan no están locos, no. Eso da más miedo. Besos.

PANCHO: es la única receta, en efecto. Pero con paciencia, a largo plazo. Mientras...

BEATRIZ: negocio, poder, dominio. Un desastre. Un abrazo.

EUPHORBIA: la postmodernidad tenía esa cosa buena de que ya no nos creíamos las máscaras. Su superación puede tener el riesgo de que nos las vuelvan a vender. Besos.

BEA: es la única forma sabia de comenzar.

MAFALDIA: todo vale es la mentira que nos gobierna, en efecto.

CARMEN: no lo he leído. Sé de lo que trata. La historia tiende a repetirse. Besos.

SALONDESOL: de lo que nos damos cuenta demasiado tarde, por supuesto.

Isabel Huete dijo...

¡Es tan cómodo dejarse convencer con cualquier argumento ridículo cuando uno sólo está interesado en saber el precio del próximo lavavajillas!
Hemos perdido la conciencia de que "esas cosas que pasan en otras latitudes", son nuestras cosas también. Ser pueblerino no es sólo vivir en un pueblo, sino también no ver más allá de nuestras narices.
¡Cuanta razón llevas!
Un besote.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ISABEL: qué acierto en tus palabras. Una de las cosas más singulares de la globalización ha sido el exceso informativo que ha hecho que la gente sepa sólo de sucesos y de su barrio. Curioso. Así somos plastilina en manos de los que saben.
Besos.

María dijo...

Triste guerra es la que vivimos cada día porque todos somos unas auténticas marionetas que nos dejamos influenciar, inconscientemente, por todo.

Un beso.

São dijo...

Parabéns pelo teu estupendo texto, de uma clarexa e de uma lucidez a toda a prova.
Conheces " Da Propaganda" de Chomsky? Imperdível!!
Besos, Pedro.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MARÍA: y aunque tengamos voluntad, nos manejan. Un beso.

SAO: Lo conozco: recomendable, en efecto. Besos.

matrioska_verde dijo...

me conmovió hace días la imagen de la niña iraquí de 13 años rodeada de un artefacto explosivo... ¡una niña bomba! ¡13 años!... ¿cómo se puede pensar con 13 años en guerras y en morir de ese modo por un ideal... si es que se puede a cualquier edad.

bicos,
Aldabra

p.d.: sabias reflexiones.

Pedro Carcedo dijo...

El político norteamericano Frank P. Bohn escribió, hace muchos años,las siguientes lindezas: " Somos el pueblo más grande del mundo. Nuestro Gobierno es el mejor de todo los conocidos. En materia de fe y moral, nosotros somos exactamente lo que debe ser el hombre. Somos también los mejores combatientes de la Tierra. Como pueblo, somos el más hábil y, socialmente, el más desarrollado. Otras naciones podrán errar en su camino, pero nosotros estamos a salvo de toda equivocación y caminamos por el sendero seguro. Nuestra historia es el triunfo de la Justicia. Nuestro desarrollo y nuestro éxito cara al futuro, son tan seguros como ciertas leyes matemáticas. La Providencia siempre nos acompañó. La única guerra que los Estados Unidos ha perdido es aquella en la que un tercio de ellos fue vencido por las otras dos terceras partes. Nosotros hemos sido elegidos por Dios para salvar y purificar al mundo con nuestro ejemplo " Bonito discurso.

Haideé Iglesias dijo...

Y ¿qué te parecería si yo te dijera que todo este montaje esta basado en el miedo? Te lo pregunto porque hay también visionarios del otro bando, del que quiere soliviantar a la gente para que cambie ese estado de cosas. Y me argumentan que es afán de poder (lo de los otros, como si ellos no quisieran en el fondo lo mismo), y mi pregunta ¿por qué se tiene afan de poder y lo vinculo al miedo? Hace poco que está en el mercado un libro cuyo título es "Cerebro y poder" de Adolf Tobeña, vinculando lo genético al hecho de que aquellos que llegan a los puestos de poder es para ejercerlo violentamente. Pero casualmente ese tipo de personalidad es afín a los que manipulan y hacen acoso moral o de otro tipo, y a estos les mueve el miedo, una personalidad insegura (si, estoy psicologizando, y quien no lo hace ya hoy en día).
Me acuerdo mucho del libro "El señor de las moscas" por lo bien que describía el afán de poder vinculándolo al miedo.
¿Qué me dices?
Un coridal saludo.

nachocarreras dijo...

De regreso... Leyendo despacio... "Me has puesto muchos deberes",
Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ALDABRA: la propaganda nos puede llevar a cualquier lugar de entre los más oscuros. Besos.

PEDRO CARCEDO: habla por sí solo. Gracias por traerlo hasta aquí.

HAIDEÉ: si al menos fuera producto del miedo se tendría una razón humana. A veces, el engranaje del poder deshumaniza y hace ver al resto como meras marionetas. El cerebro humano es tan complejo para el bien como para el mal, pero éste ha adquirido más formas.
Saludos.

NACHO: sin prisas. Y un café dentro de poco.

Pilar_Cordoba dijo...

Odio esa palabra. Guerra. No me gusta. Y menos me gusta aún si las guerras son a costa de los más débiles.
Un beso.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DESPLAZADOS: las guerras, me temo, siempre son a costa de los más débiles. Un beso.

Unknown dijo...

Pedro, aún hay combates que se libran "con las tripas". Pocos, pero alguno queda por ahí.
¿Por qué la expresión: carne de cañón, me recuerda siempre el Adiós, Cordera?

Y no nos olvidemos de la perversión del lenguaje: bajas, daños colaterales,proyectiles "inteligentes", ejes del mal...partes en conflicto. No tienen inconveniente en regodearse en el sufrimiento en casos de accidente pero cuando es la guerra la cosa es distinta.
¡Hipócritas!
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ANTÒNIA: y la perversión del lenguaje, querida Antònia. Un abrazo.

jg riobò dijo...

En efecto, la historia es pura disolución de guerras añadidas unas a otras, el color yo lo veo más rojo que verde.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAVIER: según la sangre derramada.

Myriam dijo...

Adhiero a cada palabra, punto y coma de este Post.

" La Humanidad es otra, pero guardará siempre en su seno las huellas del crimen que constituye su Historia" tu cierre es contundente y lo resume todo.

Es la triste realidad. Debemos recordar la historia. Recordar, para no repetir. Ojala podamos.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: no olvidemos. Besos.