martes, 10 de junio de 2008

La lucha del derrotado

Hay una estética del fracaso. Como decíamos ayer, algunos que abandonaron luchas anteriores encuentran nuevas oportunidades para rehacerse. Continuamente hay nuevos conflictos porque la vida es constante supervivencia. El que desiste siempre no genera esperanzas ni siquiera para sí mismo. Pero otros, igual que en un momento de su vida cedieron, desarbolados, a la voz que los empujaba al abandono, encuentran un nuevo grito por dentro: hasta aquí has llegado. Sobre estos personajes se ha construido gran parte del arte moderno: desde que el individuo se ha descubierto a sí mismo sin necesidad de explicarse en los otros. La única oportunidad de regeneración desde lo más profundo es que nos entendamos a nosotros mismos como seres autónomos.

John Ford llenó sus películas de estos seres derrotados que, en una circunstancia concreta, actuaban en contra de su propia biografía porque habían encontrado la causa adecuada a la que entregarse o, simplemente, porque uno mismo no puede andar siempre con los zapatos llenos de polvo. Se convertían en héroes, pero sin interés de que su nombre se grabara en bronce: su voluntad era dar la lucha de la misma forma por la que habían llegado antes al abandono. En algunos casos, en la agonía, se limitaban a trasladar un mensaje simple de amor o pedían remitir las noticias de su muerte a la familia. En lo cercano encontraban la justificación de su vida. Es algo que siempre me ha llamado la atención de estos personajes: se sacrifican de forma cotidiana. Me atraen, sobre todo, aquellos cuyo papel no exige una muerte patriótica a beneficio de la propaganda, sino los que lo hacen por lo que tienen más próximo: a veces, por alguien a quien acaban de conocer hace unas horas.

En Ford, estos personajes son vistos en dos tipos de paisaje: grandes espacios abiertos en los que el ser humano no es más que una diminuta sombra; pequeñas habitaciones en los que se ven en contrapicados, llenando la imagen de techo y provocando la angustia de la mirada del espectador porque se percibe la opresión del momento. En ambos casos, el individuo no es nada y lo es todo: es lo que él decida, pero la Historia seguirá, al margen de su paso adelante.

La lucha que nos corresponde, como individuos, debe darse desde dentro, conociendo, de antemano, nuestra derrota. No cambiaremos nada, más que a nosotros mismos. He aquí la victoria de nuestro fracaso.

38 comentarios:

Anónimo dijo...

La derrota del hoy conduce muchas veces a la victoria ulterior y una victoria a destiempo es la peor de las derrotas. John Ford, el mejor de los mejores.

Sol solito dijo...

Entendernos a nosotros mismos es tan dificil que es entonces cuando damos nuestra vida por los demás. Ultimamente mi vida personal es un desastre, y me estoy dando cuenta que los que me dan consejos, los que intentan darlo todo por mí son los que mas ayuda necesitan. Besos

Anónimo dijo...

John Ford, impresionante obra

tequila dijo...

gran reflexion
creo que cambiarnos a nosotros, aunque dificil, es ciertamente la unica posibilidad real que esta en nuestras manos, y sin embargo pienso en grandes personajes que no se dieron por vencidos y consiguieron transformar.
Sigues haciendome pensar, gracias

saludos

Euphorbia dijo...

No soy muy cinéfila pero una de mis películas preferidas es El hombre tranquilo, y tienes razón, John Waine vuelve a Irlanda porque tiene un pasado del que quiere huir, pero cuando se hace absolutamente necesario regresar a él, regresa para salvar su nueva vida.¡Qué gran película!
Que tengas un buen día.

Vampi666 dijo...

Es cierto que para cambiar algo lo primero que debemos hacer es cambiar nosotros mismos, porque con una actitud positiva todo es posible tarde o temprano, cuando tú cambias por dentro, todo a tu alrededor gira contigo, si tú sientes paz transmites paz, si sientes alegría la transmites igual, todos deberíamos reflexionar sobre esto.Gracias por recordarme que mi esfuerzo`por cambiar valió la pena y mucho.

Anónimo dijo...

Necesitamos más fuerza para ayudarnos a nosotros mísmos que a los demás.Besos Iabel.

Teresa dijo...

"Un hombre tranquilo": los actores que interpretan a la pareja, con su divertida relación de amor/odio están en la lista de preferidos.

La fotografía tiene un fondo de cafetería de centro universitario.

Y bueno, esta es la vida, zarpazo, lamerse las heridas y seguir hacia delante, hasta que el cuerpo aguante... No queda otra...

Los héroes no saldrán del celuloide

Anónimo dijo...

"La única oportunidad de regeneración desde lo más profundo es que nos entendamos a nosotros mismos como seres autónomos."

Gracias por esta frase. Llevo días intentando explicárselo a alguien.

Pilar dijo...

La foto me parece en un portal, al salir a la vida o al llegar de ella.
A veces cuando uno abre el portal de la casa se siente derrotado por el cansancio que provoca la lucha.
A veces cuando uno sale del portal a la calle siente que tiene que luchar a pesar de la derrota.
Recuerdo hace tiempo una especie de viñeta, de un hombre mayor, que iba recordando su vida, de niño, de joven, de adulto y ya de anciano. A lo largo de su vida se había preguntado que podía hacer por cambiar el mundo. Y al final de la misma se dio cuenta que no había hecho nada, sólo preguntarse sin darse cuenta de que quien tenía que cambiar era él, y ya era demasiado tarde.
Aquella viñeta la llevo conmigo.

begoyrafa dijo...

Mi película favorita es Centauros del desierto de John Ford. El personaje que interpreta John Wayne creo que es la encarnación de todo esto que nos cuentas en este post Pedro. Y al final todo se reduce a ese héroe que abandona la fiesta y al que vemos caminar (como sólo Wayne sabía hacerlo)a través de una puerta. Él cumplió su misión.
Un abrazo

Anónimo dijo...

ultimamente me he sentido reconocida en lo que escribes....pues sera porque atravese varias fascetas...de resurgimiento individual....
quizas porque al leerte hoy he recordado bien...cuando me senti como una muñeca rota en el piso.....pero...la cuestion es que de todos mis fracasos (de los que fui una rehen)...de aquellos que costosamente me he perdonado...para resurgir luche contra esos MOUNSTROS del adentro ..pero yo no se de donde salen esas "cosa" que hace que nos regeneremos...de apoco pero lo hacemos...resumiendo somos constantes luchadores.....(los que pueden y tiene esa foraleza para hacerlo supongo)
tus post siempre me conllevan a la autoreflexion!
una cosa mas(nada que ver)..estais hermoso en la foto!
un besin

Pedro Ojeda Escudero dijo...

RAÚL: el mejor, sin duda.

SOL: suele ocurrir que los que aconsejan son los que menos deberían hacerlo. Besos.

BLOGOCHENTA: y tanto.

TEQUILA: seguiré intentándolo. Saludos.

EUPHORBIA: ¡qué gran título! Buen día también para ti.

VAMPI666: siempre merece la pena, siempre.

ISABEL: es tarea más difícil. Besos.

BIPOLAR: también en la mía. En la foto acierta Pilar. Hasta que el cuerpo aguante, que los héroes aquí debemos ser cada uno de nosotros.

FUSA: aquí la tienes. Úsala.

PILAR: tienes razón. Es un portal que ya ha salido en este blog: lugar de tránsito en el que tan pocos te fijam. Qué buena viñeta. Consérvala.

BEGOYRAFA: ¡Centauros del desierto! Ese caminar entre cansado y fuerte de Wayne. Gracias por ese recuerdo. Un abrazo.

SAUVIGNONA: me alegro de que te sirvan mis textos. Y gracias por tu comentario de la foto. Besos.

Gracias a todos por vuestras palabras.

CarmenS dijo...

Una persona a la que la sociedad considera derrotado, puede ser, para sí mismo, un vencedor, un tipo que consigue sus objetivos y que está a gusto consigo mismo. Que es lo que importa. Lo malo es cuando tú mismo te consideras un fracasado. Eso sí que puede ser problemático.

Anónimo dijo...

Cuando nos marcamos unas metas y vemos que por mucho que hagamos no se cumplen, no da un poco qué pensar?? Quizás no es nuestro camino a seguir y de alguna manera la vida nos lo muestra, pero como no aprendemos, volvemos a caer.
DERROTADOS??? Yo diría que no.
Somos todo y no somos nada, lo que realmente nos da vida, es pura sabiduría, descubramosló
Saludos

Pilar_Cordoba dijo...

Como te comenté en una ocasión hay que saber reaccionar antes las adversidades que la vida te plantea y demostrar al mundo que esa adversidad te hace más fuerte para superar cualquier obstáculo.
Hay que mirar hacia adelante, siempre, auqnue a veces lo único que te apetezca es echar la cabeza abajo y caminar.
Animo y te envío un enorme beso.

Silvia dijo...

No entiendo nada :( y a mi tu "contrapicado" no me produce angustia, sales muy guapo jajajaj
Ufff!!

Besos revoltosos^^

Unknown dijo...

No somos tan importantes ni valemos tanto como nos apreciamos, probablemente al final nos demos cuenta de que todo ha valido la pena y el papel tan importante que júgaba nuestra inútil existencia en este extraño e imperfecto mundo. Todo el mundo tiene un papel en esta película.

jg riobò dijo...

John Ford es el todo.

São dijo...

Meu querido amigo, parabéns: focaste aqui os verdadeiros heróis e as reais heroínas, isto é, as pessoas que se batem no dia-a-dia!!
Um abraço fraterno.

El Deme dijo...

¿Perdedores?, ¿con respecto a qué?. Me encanta la gente que va a su bola y que con el fracaso de antemano sigue luchando día a día.
Me quedo con "Centauros del desierto". En cuanto a la foto que ilustra la reflexión creo que dar la cara y hablar de regeneración es interesante (además, no estás parado, estás moviéndote, es un pasillo de tránsito)

Anónimo dijo...

Decía un escritor argentino “Lo que un hombre debe tener es una suerte de generosidad filosófica que le permita estar siempre dispuesto, como un caballero, a perder todo en cualquier momento”.
Genial pensamiento!!!, así, los contratiempos de la vida no nos harán tanto daño porque tendremos asumido que pueden pasar, aunque luchemos porque no los haya, pero a veces es inevitable. Lo importante es la lucha, es lo que nos hace levantarnos cada día, aunque esta lucha sea contra uno mismo y te pese el alma más que el cuerpo.
Pero también es cierto que tendemos a complicarnos la vida por no saber discernir, a veces, lo importante de lo banal.
Todos somos héroes en algún momento, todos somos importantes, todos existimos por algo, aunque algunos estemos esperando respuestas que tardan en llegar o nunca llegan.
Como decía Goytisolo en “Palabras para Julia” : ....no sé decirte nada más, porque tú debes comprender que yo aún estoy en el camino.
Me niego a condicionar mi vida o mis acciones a un posible fracaso, lo que tenga que ser... será. Darle la victoria al fracaso nunca.
Besos.
Nina.

manzacosas dijo...

Luchar, sí. Cierto. Pero...¿hasta cuándo?. Un saludo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

CECILIA: uno mismo es el peor juez que puede encontrar en el camino.

TARA: la sabiduría comienza por aceptarse en las limitaciones. Saludos.

DESPLAZADOS: la lucha es permanente, pero, ¿qué pasa cuando hemos sido derrotados en todos los caminos?

SILVIA: uff, gracias. Besos.

MAFALDIA: en efecto. Y suele ser secundario.

JAVIER: lo es.

SAO: un abrazo y gracias por tus palabras.

DEME: en efecto, es un lugar por el que ir de un lado a otro: aprender y seguir adelante.

NINA: ¿te has planteado que el fracaso puede ser un tipo de triunfo?

MANZACOSAS: he aquí la pregunta. Eres sabio. Saludos.

Unknown dijo...

¿Recuerdo bien si digo que la Diligencia también está llena de estas personas? Hace tantísimo que la vi...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, ANTÒNIA. Y la mayoría de ellas, derrotados antes de juntarse allí.

Isabel Huete dijo...

Esos personajes de John Ford al final siempre resurgían de sus cenizas interiores como el Ave Fénix, y reiniciaban su marcha aunque fuera eligiendo otro camino. Por eso creo que la victoria es no rendirse nunca por muy mal que vengan dadas. Nunca puedes saber qué te espera la vida detrás de la puerta. Las derrotas siempre son producto de luchas interiores y para evitarlo no hay mejor solución que dejar de mirarse el ombligo y levantar los ojos para ver más allá de nosotros, a los otros.
Besitos

Merche Pallarés dijo...

Lo único que sé es que somos nosotros y nuestras circunstancias. Besotes, M.

XuanRata dijo...

¿Será que la derrota lleva en si el antídoto contra la decepción que sobreviene a la victoria? Solo el que alguna vez ganó y no obtuvo nada prefiere perder en adelante. El que siempre llevó las de perder aun aspira a la más pírrica de las victorias.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ISABEL: la victoria o la derrota verdaderas siempre se producen dentro de uno. Besos.

MERCHE: y algunos sólo son sus circunstancias. Besos.

XUANRATA: en efecto: hay victorias que son derrotas.

MeTis dijo...

yo hace tiempo abandone la lucha, ahora solo me recreo en la derrota.

Merche Pallarés dijo...

Pedro, sigo en Barcelona (regreso esta noche a Ibiza) pero cuando he ido a tu post, me sale el himno de "¡Hala, Madrid!". ¡Qué tortura! Estoy segura de que no lo has puesto tu ¿o, si? Besotes, M.

Anónimo dijo...

Si Pedro, si me he planteado que el fracaso pueda ser un tipo de triunfo, por supuesto que de los fracasos sales más fuerte y más curtido. Quizás ese sea el triunfo.
Besos.
Nina.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Asi se aprende, de las derrotas. De lo que normalmente sales victorioso, solo te jactas o simplemente no te das cuenta de lo que has hecho. Aunque si creo que el hombre escribe su historia y la Historia. saludos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

METIS: quizá, en eso, encuentres tu victoria.

MERCHE: ¿el himno? No, no lo he puesto. ¿Me han puesto publicidad sin pedirlo? ¡Horror! Y, además, fútbol. Si alguien sabe cómo se puede evitar estas cosas, agradezco información. Besos.

NINA: o, al menos, con la conciencia de tu propio fracaso. Por eso, hay victorias que son más peligrosas que el peor de los fracasos. Besos.

MANUEL: en efecto, incluso es más fácil convertir una victoria en derrota que una derrota en victoria. Saludos.

Merche Pallarés dijo...

Pedro, pues sí tuve que aguantar todo ese himno dichoso mientras leía tu post. Debe ser que el ordenador de mi nieta tiene algun virus, o como se llame, y como es de Barcelona algun intrépido hacker ha incluido y/o metido el himno de marras. Fue un suplicio. Besotes, M.

Pedro dijo...

Vaya, estoy dacuerdo.Además Ford me encanta. Quiero creer que con muchas pequeñas derrotas personales de miles de individuos quizás si que se consiga camabiar algo.

Un saludo,

Pedro.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MERCHE: me lo imagino, no sé bien a qué se deben estas publicidades infiltradas. Besos.

PEDRO: siempre que esas derrotas sean como las de los personajes de Ford, claro. Saludos.