lunes, 30 de junio de 2008

De la creación de Sancho Panza, con algunas gotas de narratología, y noticias de nuestro Quijote


Sobre la creación de Sancho Panza

Como todo en el Quijote, el personaje de Sancho Panza ha ocupado a los investigadores, que han dado a conocer todas las fuentes posibles en donde Cervantes pudo sacarlo:

- Por una parte, el folklore y la literatura oral tradicional, campo popular en el que ya corrían refranes en los que se hablaba de un hombre simple y pobre con ese nombre, acompañado de su asno. En este grupo de influencias, también entrarían los personajes propios del carnaval, don Carnal y doña Cuaresma, que ya habían sido llevados a la literatura culta en el Libro de Buen Amor y a la pintura por Brueguel el Viejo, por citar sólo dos ejemplos. En general, en ellas encontramos un rústico que se ajusta a la primera descripción de Sancho que hallamos en el Quijote: simple, de pocas luces, capaz de perder la cabeza por una recompensa puesto que es fácil seducirle mostrándole un plano de las tierras de Jauja.

- Por otra parte, las fuentes librescas: desde los personajes rústicos del teatro breve del siglo XVI o los graciosos de las obras largas del teatro barroco. Por supuesto, todas las referencias cultas de las figuras populares citadas con anterioridad. Y algunas que provienen de ciertos escuderos de libros de caballerías un tanto más reales de lo que solían ser.

Un poco de todo habría en la cabeza de Cervantes al construir a Sancho, sin duda. A todo lo dicho deberíamos añadir la indudable filiación erasmista de Sancho, aunque no lo parezca a primera vista -o así no nos lo hayan vendido.

Pero la genialidad del personaje no está en sus inicios, sino en su desarrollo.

Sancho viene dado por la historia, una vez que se continúa más allá del Capítulo VI. Don Quijote necesita un escudero y, siendo él una parodia de los caballeros andantes, Sancho debe serlo también de los escuderos. De ahí todas sus características y el motivo -qué idea más brillante- de que su montura sea un asno, que dará tanto juego a lo largo de la historia.

Todo lo demás nace de otra realidad que se impone por el tipo de narración por el que opta Cervantes: al tratarse de una novela de camino, que se hace delante de los ojos del lector, como si se fuera construyendo en ese preciso momento, los protagonistas establecen una relación que no se daba en la novela de caballerías puesto que ambos descubren el mundo a la vez desde miradas diferentes. Como amo y criado se conocen de antes, viven su realidad de otro modo a como lo hacen los grandes personajes de las novelas: de ahí la insistencia cervantina en fijarse en las cosas mínimas que les suceden, en la sonrisa de uno, la fatiga del otro, expresiones de ira o humor, las necesidades más cotidianas, etc. Además, al tratarse de una novela que surge del realismo y de la puesta en conflicto de la figura del narrador, todo el intercambio entre ambos lo deben hacer ellos mismos, conversando, y no el narrador. Y ahí los tenemos, dialogando en mitad de la Mancha, en su España cierta, en busca de la ínsula Barataria.

Cervantes, que ha leído el Lazarillo y comprendido a la perfección cómo en esa novelita anónima se creaba la narración moderna, entiende que sus personajes ya no pueden ser de una pieza, como en la narrativa idealista anterior, y que deben cambiar a la vista del lector por las experiencias que llevan en sus alforjas y las que hallan en su viaje: desde su encuentro, don Quijote y Sancho están destinados a no ser los mismos que comenzaron la aventura. Su relación pasará, como veremos, por mil incidencias, para terminar, al final del libro, distinta.

Dejo aquí, por lo tanto, apuntadas, características de la excelencia de este libro que nos acompañarán a lo largo de las páginas que nos restan.

Noticias de nuestro don Quijote

Antònia sigue hilando recuerdos y lecturas con el Quijote: ha hecho una emotiva entrada (traducción al español, aquí) en la que une la quema de los libros de la biblioteca del hidalgo con la que muchos hubieron de hacer para evitarse problemas en aquellos tiempos de la dictadura franquista. Recuerdo que José María Luelmo, un poeta y empresario vallisoletano que, por amistad y posición social, no hubiera tenido nada que temer, me contó cómo hubo de quemar libros dedicados y cartas de todos sus amigos republicanos. Luelmo, junto a Francisco Pino y otros, sostuvieron varias revistas de vanguardia antes de la guerra y organizaron actos y visitas de otros artistas españoles. Entre lo que quemó había testimonios de Lorca, Guillén, etc. Cuánto daño hace la intolerancia.

Antònia se fija también en una expresión muy significativa del capítulo y ve en la sobrina una jovencita despierta, además de comentar con acierto los matices de la parodia inquisitorial y dejarnos una perla magnífica con la anécdota que relata en ¿Loco o cuerdo? That's te question.

Juan Luis publica su entrada sobre el Capítulo IV, en el que, acertadamente, se plantea la ambigüedad de la locura de don Quijote. También me gusta cómo denomina diálogo de besugos al que el protagonista sostiene con los mercaderes. Lo es, sobre todo, porque cada uno está un plano diferente. Como en la vida...

Josegura publica un sugerente apunte, a partir del Quijote, sobre la poca relevancia que ha tenido la heterodoxia española en su presencia en las lecturas tradicionales. Animo a verla en La cara B de la literatura española.

Devin Town, autor del blog El círculo de las almas perdidas -qué nombre más sugerente-, promete sumarse a la iniciativa y la divulga en su entrada El Quijote en Internet. ¡Gracias, bienvenido y aquí están las entradas ya publicadas, esperando tus comentarios!

Dianna, en Quijote en la playa MP3, nos regala un quijote playero y audible. No, no está mal la idea: descargarse en el cacharrito los capítulos del Quijote e irlos escuchando mientras uno se broncea. Podéis apuntaros, que no me enfadaré.

Manuel-Tuccitano se fija en la creación de Sancho como parodia y en los Doce Pares en El Quijote, el escudero y los 12 pares. Además, en su entrada colabora su hija con una hermosa ilustración, llena de humor y gracia.


Javier García Riobó ha vuelto a regalarnos una obra maestra en su comentario visual al capítulo VII. Era muy difícil de resolver el problema de la quema de libros en su opción de buscar los reflejos en los escaparates. Y lo ha hecho de forma magnífica. Atentos a su escudero postmoderno y la visión actual de Barataria.


Perdonad si me he olvidado de alguno, porque con estos calores corre uno el riesgo de que se le reblandezca el cerebro, como diría Cervantes. Hacédmelo saber y corregiré la omisión.

24 comentarios:

Serendipity dijo...

Sigo aprendiendo contigo... Gracias!

Silvia_D dijo...

Hice oa deberes, me voy tranquila a la cama.
Gracias por la mención, profe :)

Todas las colaboraciones me han gustado un montón, es un placer "navegar el Quijote"
Besitos^^

David Baz dijo...

Gracias por la mención. Empiezo con el Quijote mañana, espero poder comentar pronto!

Isabel Huete dijo...

Creo que los españoles, en general, siempre queremos parecer Quijotes cuando, en realidad, somos todos Sancho Panza.
Besitos

Héctor Ojeda dijo...

Cómo se puede confiar en una persona barrigona, inculta, casi despreciable...? pero allí está la loca sabiduría del viejo de la triste figura, la lealtad no tiene precio y es esa descomunal armadura en la que uno puede guarecer sus debilidades. De acuerdo... Cuánto daño causa la intolerancia.

Gracias Pedro por tanta materia para aprender, me he puesto el propósito de leer de nuevo El Quijote, apenas termine de leer "Mujeres" de Charles Bukowski.

Un abrazo.

Héctor.

Merche Pallarés dijo...

¡Me encanta la foto de los dos encima del libro! Qué pareja, sí, lo vamos a pasar muy bien con ellos. He visto varias de las entradas que comentas. Muy interesantes todas. Bienvenido de vuelta, querido Pedro. Besotes, M.

Euphorbia dijo...

Qué personaje tan interesante Sancho...
Esta semana no pude escribir nada, bastante tuve con vivir. A ver si esta puedo, al menos tengo una idea que ya es mucho.
Me voy a ver los enlaces que aún no he visto.
Besos

Vampi666 dijo...

Creo que tu cerebro debía venir con aire acondicionado de serie.
Felicidades.

begoyrafa dijo...

A raíz de los que comentas sobre el Lazarillo y la novela moderna; ¿no es sorprendente lo terriblemente moderno que es El Quijote hoy en día? Han cambiado las ropas, el paisaje o los medios de locomoción, pero los perfiles humanos que tan bien describe Cervantes, ahí están, casi inalterables.
Un abrazo Pedro. Un lujo leerte
Rafa

Alatriste dijo...

Recuerdo que con el asno de Sancho sucede algún un echo curioso. desaparece y aparece de la obra sin orden correcto, síntoma sin duda, de las prisas de Cervantes por acabar la obra.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

A la hoja del lunes vine para ver como va la lectura comentada..y veo con sorpresa que la gente sigue...saludos...sigo aprendiendo y sacando jugo.

Juan Luis dijo...

Muchas gracias por el enlace. Seguimos descubriendo cosas nuevas con el Quijote y disfrutando con todo el material que vamos generando entre todos.

Abrazos.

Esther dijo...

Pedro yo me he apuntado al quijote de Dianna, para oirlo me resulta más práctico y también me he leído la entrada de Juan Luis, poco a poco me iré poniendo al día,besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SERENDIPITY: gracias a ti por seguir visitándome.

DIANNA: es un placer hacerlo junto a ti. Besos. Espero que descansaras con la conciencia tranquila.

DEVIN: de nada. Me alegro de que te incorpores.

ISABEL H.: o una mezcla empeorada de ambos... Besos.

HÉCTOR: Me alegraría mucho que pudieras incorporarte a la lectura, aquí estarán las entradas, esperándote. Un abrazo.

MERCHE: les voy a hacer protagonistas de juego infantil en los próximos capítulos. Besos.

EUPHORBIA: espero con ganas tu entradas. Besos.

VAMPI666: uff, los coches viejos tenemos poco arreglo... Gracias.

RAFA: en efecto, eso lo veremos más adelante. Tienes razón: es una lección universalmente válida, para todo tiempo y lugar. Apenas cambiamos. Un abrazo.

ALATRISTE: en efecto, lo veremos al final del primer volumen y al principio del segundo. Fue defecto más achacable a la imprenta del que supo sacar jugo Cervantes.

MANUEL: sigue. ¡Es maravilloso! Un abrazo.

JUAN LUIS: seguimos juntos entre todos: así sacaremos más cosas. Un abrazo.

ESTHER: me alegro. ¡Adelante!

Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

ESTA BUENISIMO LO DE LA LECTURA COLECTIVA....SI HE VISTO QUE JUAN LUIS COMENTA SOBRE DON QUIJOTE!
Y LOS MUÑEQUITOS ESTOS ME HAN ENCANTADO!!!!
BESINES!

Euphorbia dijo...

Pedro, acabo de publicar la entrada, no peca de original precisamente pero es lo que hay.
Un beso

Josegura dijo...

Buenas tardes Pedro. En esta lectura múltiple no hay detalle que se pierda. Cada uno aporta una visión personal que enriquece el universo lector colectivo. Me gustaría reseñar dos obras muy bonitas que ayudan a desentrañar el contenido de nuestro DQM:

1ª Sebastión de Covarrubias, Tesoro de la lengua Castellana o española. 1611. Como base de consulta léxica del Siglo de Oro y como joya lexicológica independiente. Algunas entradas son hilarantes, sexistas, xenófobas, pero nos recrean muy fielmente el siglo XVII.

2ª Jerónimo de Pasamonte. Autobiografía. Ed. Espuela de Plata yJunta de Andalucía. Esta es la asendereada vida de aquel que fue compañero de prisión en Argel de nuestro autor, El Ginesillo de Parapillo del capítulo XXII. Obra ruda y simple, pero una auténtica curiosidad. Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

SAUVIGNONA: pues a seguir leyendo...

EUPHORBIA: voy allá, seguro que será buena. Un beso.

JOSEGURA: ¡¡Bien señaladas ambas!! Tendrán influencia, lo veremos más adelante. Un abrazo.

Myriam dijo...

Hola aqui estoy,

Lei el escrito de Antonio Vilanova, por ahora hasta la pag 58.

Comentario va por mail con referencia a un caso clinico que estoy tratando.

Un beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: lo espero con ganas. Un beso.

andandos dijo...

Mañana queremos ir a Alcalá de Ebro, a unos 35 kilómetros de aquí. Hace más de dos meses que no cojo el coche. Parece que de allí tomo el modelo Cervantes para la Ínsula Barataria. Vuelvo a leer El Quijote y voy por aquí.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ANDANDOS. Qué alegría, que vuelvas al Quijote, que dejes la constancia aquí. Y que en mitad de la pandemia podamos viajar, con prudencia, relacionando esa primera excursión con esta lectura. Gracias por dejar constancia aquí, querido amigo.

andandos dijo...

Estuvimos el sábado por la tarde, cuando bajó un poco el calor. Estábamos a 32 grados cuando llegamos, y también había muchos mosquitos. Es muy rural, pero con esa mezcla de rural no muy cuidado y almacenes que parecen de polígono industrial. El pueblo es pequeño y la gente estaba en las puertas de algunas casas tomando el fresco y hablando, a pesar de todo. La escultura de Sancho es bastante grande y en actitud pensativa. El río está ahí mismo y había gente: una furgoneta de acampada, un grupo de amigos con una sombrilla, otro grupo bañándose, otro más que oíamos pero no veíamos y una pareja pescando. Ambiente que hace días no veía. No logro aclararme si la Insula Barataria es una península en el río que cuando crece queda aislada o es el mismo pueblo el que queda aislado. Me inclino a pensar en que es el pueblo, aunque desde donde estábamos no se podía adivinar. Volveremos otro día, con menos calor y con mi hermana, que le gustará.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

ANDANDOS. Como no conozco el lugar, te agradezco muchísimo la información porque si fuera el pueblo el que queda aislado, Cervantes juega notablemente con la ironía porque entonces la ínsula Barataria sí sería una ínsula de verdad. Qué interesante. Te agradezco también las fotografías que me enviaste al correo. Una excursión bien aprovechada que, además, me sirve a mí como fuente de información.