sábado, 26 de abril de 2008

Entre copas (el deseo)

El DRAE define deseo como un movimiento de los afectos hacia algo que se apetece y luego concreta en el deseo venéreo (de Venus, diosa del amor pero también de la más exacta carnalidad). Ese impulso para satisfacer lo apetecido puede cumplirse poéticamente en la dualidad entre realidad y deseo, como en Luis Cernuda y otros poetas y significar la creación artística, sobre todo por la frustración ante el abismo que separa ambos. Pero deviene en algo más concreto, que todos hemos sentido: que nos inunda, en oleada irracional, cuerpo y pensamiento. He visto enfermos de deseo que no podían frenar sus impulsos.
El deseo sexual, la apetencia de la carne del otro/a suele esconder un egoísmo de autosatisfacción lo que no es, en sí mismo, condenable mientras no implique la utilización no aceptada. En algunas ocasiones la satisfacción viene por el dominio del otro, concebirlo como un instrumento al servicio de uno mismo.
Te deseo, decimos. En realidad buscamos la satisfacción de ese deseo nuestro para calmar las ansias: deseo beber de ti hasta saciarme. Si, a la vez, no nos damos al deseo del otro o el otro no nos desea, el desnivel suele asesinar la relación.
A veces caemos en un deseo generalizado, en otras lo concretamos en algo o en alguien. En este último caso lo solemos llamar amor, otro concepto al que cabe dar muchas vueltas porque el amor es otras muchas cosas: la diferencia que va del impulso erótico a la pasión.
Somos tan sencillos que nos complicamos mucho. Suele ocurrirnos en las emociones básicas que sentimos todos. En algunas corrientes de pensamiento se dice que hasta que no estemos libres de deseos no podremos estar en paz con nosotros mismos: la libertad del individuo se basaría en la ausencia de deseo. No se ha logrado jamás, que yo sepa.

25 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Pedro, lo confieso, soy exclavo de mis pasiones...por tanto no soy libre... es que ese tipo de deseo es muy dificil de controlar...buen domingo

Anónimo dijo...

...el deseo de librarse del deseo...¿ No crea acaso un nuevo deseo ???

CarmenS dijo...

Inconcebible que alguien pueda no desear nada. Aburridísimo pasar por el mundo sin que nada te apetezca, nada te tiente, nada te induzca al deseo. La libertad de un eremita, esa alcanzaríamos.
A mí no me apetece.

Euphorbia dijo...

La libertad se basa en el equilibrio. Cualquier exceso nos esclaviza. Ni dejarnos controlar por nuestros genes más primarios ni obsesionarnos con su anulación.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué bonita tu entrada de hoy! Sí el deseo es muy necesario, porque te hace sentir vivo/a. El deseo con y en el amor es lo más precioso que pueda existir. Besotes, M.

Anónimo dijo...

Sería aburrido, sí, pero la de quebraderos de cabeza que nos evitaríamos... Porque qué terrible desear padeciendo ante la incógnita de si el objeto de nuestro deseo nos desea a su vez... En el fondo, desear seguramente es desear que nos deseen.
Así que sí, sería aburrido, pero qué tranquilidad...
(O no. No lo sé)

Anónimo dijo...

El amor es mucho más que deseo o pasión, éstos son componentes del primero, pero deseo o pasión se pueden sentir sin amor.
Tampoco creo que no sentir deseos nos haría libres, nos haría sosos, aburridos y poco inteligentes. Besos Isabel.

Burgostecarios dijo...

te deseo que tu deseo no pase, que pueda con él cuando el mío este frío y que tú alimentes el mío cuando te pida comer, ese es mi deseo conyugal y así juntos hasta el final. (dedicado a mi maridito)

jg riobò dijo...

El deseo es el principio de la acción te mueve para actuar.

manzacosas dijo...

Hola. Muy acertado. Pero eso no son copas, son copones, Y alguien dijo hace muchos años que lo que no cabe en la boca sobra....

Por cierto, muy bonito lo de AMALIA. Me ha encantado. Un saludo

São dijo...

E oxalá que nunca logremos viver sem desejo.
É que, em sentido alargado, é ele o motor que leva o mundo a desenvolver-se e seguir em frente!!
Besos, mi Pedro.

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Pedro: estoy haciendo lo posible para poder asistir a tu presentación del libro de Esquivias.
Espero que nos veamos allí.
Abrazos,
Diego
P.S. La foto, magnífica.

matrioska_verde dijo...

me gusta esta entrada tan atípica en el tipo de temas que sueles tratar (por lo que llevo leído hasta ahora)... una entrada que trata muy de cerca las debilidades del ser humano y las trata con un gusto y una seriedad propias de todos tus textos

el deseo nos hace débiles pero cuando lo vencemos o cuando lo satisfecmos ¡que grande!

bicos,
Aldabra

Anónimo dijo...

Si de verdad somos esclavos de nuestros deseos, entonces la libertad va a estar escondida en un lugar imposible de encontrar. ¿Qué humano no ha deseado alguna vez algo?
No acababa yo de entender la ligazón entre el título y la foto y es que resulta que una copa es cada una de las partes huecas del sujetador de las mujeres, la del anuncio de huecas nada… pancho

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MANUEL: y tan difícil...

BLOGÓFAGO: y un deseo aun más esclavo puesto que necesita más constancia.

CECILIA: y para eso deberíamos alejarnos de toda tentación. A mí tampoco.

EUPHORBIA: pero qué difícil es alcanzar ese equilibrio.

MERCHE: lo más necesario, en efecto. Besos.

BRUJAROJA: ¡en eso tienes razón! ¡Cuántos líos nos traen nuestros deseos!

ISABEL: sosos y sin gracia. Conozco algunos... aunque suelen tener deseos inconfesables. Besos.

AMALIA: ¡qué suerte tiene tu marido!

JAVIER: en efecto. Y el principio del arte. Sin deseo sólo hay pasividad.

MANZACOSAS: ya sabes que en gustos no hay nada escrito... (aunque sea sobre lo que más se haya escrito).

SAO: en efecto, sobre todo los deseos de esas cosas abstractas que son lo mejor de nuestra especie: libertad.

DIEGO: me encantará verte, pero no te agobies si no puedes.

ALDABRA: es curioso, solía hacer más entradas de este tipo al principio del blog. ¿Vencer un deseo es conseguir lo que deseamos o anular el deseo? Besos.

PANCHO: somos así de contradictorios los seres humanos, en efecto. Bueno, ya sabes, es el lugar en donde está mi reflejo en la imagen...

Gracias a todos y un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Soy de efectos retardados... Me acabo de fijar que tu apareces entre las "copas" de la susodicha, ja,ja. Eres como Hitchcock que aparecía sinuosamente en todas sus peliculas... De ahora en adelante me fijaré con MUCHISIMA atención. Besotes, M.

XuanRata dijo...

Uno quisiera quedarse en la maravilla de esa melena vegetal, falsa y verdadera como el resto del cartel. Pero ¿cómo resistir al vértigo? Entregándose a él.

Enhorabuena por esta imagen llena de dobleces.

PILAR dijo...

Manos a la obra.
ESte tema, me encanta.
A ver si me sé explicar, lo único, porque tal vez esté un poco espesa,
de lunes resacoso
de un fin de semana caluroso.
El deseo.
Pídeme un deseo.
--------
El deseo a veces está unido a la posesión, en sí mismo, a veces es egoísta. cuando uno dice "te deseo", tal vez, sea cierto, pero a lo mejor lo que uno desea es satisfacer el "apretón", y bueno, no está mal, para eso estamos.
En pareja, a veces se satisface el apretón, y está genial. Otras veces el deseo es más pausado y relajado y se satisface poco a poco...
A veces se confunde el deseo con el amor, o están ¿unidos?
Cuando alguien dice le quiero pero no le deseo.
Para mí, desear es querer a alguien hasta cagando. Perdón por la vulgaridad.
La pasión evoluciona.
Al principio
el estómago se sube y se baja, pero después de años
esto se relaja,
sin embargo el sentimiento es más profundo.
Luego entran otros factores, hay personas más activas sexualmente que otras, de eso estoy convencida.
Iba a decir, que también tal vez, el macho es más activo que la hembra.Pero, esto a lo mejor no es políticamente correcto y es un tópico.
Resumiendo:amor, deseo, pasión, apretón...
No sé si lo he dejado peor que no haber escrito nada, pero bueno.

Silvia_D dijo...

Instinto básico hermoseado con palabras...
Todos somos víctimas de nuestros impulsos y ole!! que duren ;)
Besitos^^

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MERCHE: no salgo en todas, pero en muchas de estas, con reflejos y disoluciones, sí. Besos.

ZUANRATA: no hay forma de resistir, no hay forma. Gracias.

PILAR: las mujeres sentís esas cosas en el estómago, en efecto, pero no creo que sea por el deseo. Por otra parte, me gusta tu clasificiación: amor, deseo, pasión, apretón... Besos de lunes.

DIANNA: malo si no duran, malo.

ARSINOE dijo...

Intentar resistirse al deseo sólo provoca que los pensamientos se vuelvan más imperiosos y, como consecuencia, aumenta el deseo. Prefiero la esclavitud del deseo a la libertad insulsa.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

TAREIXA: Pero muchos no pueden asumir el riesgo evidente que conlleva...

Désirée dijo...

Qué bueno el post!
Me ha venido de perlas leer sobre el deseo ahora mismo.
gracias

Pedro Ojeda Escudero dijo...

DÉMO: me alegro de haberte servido.

Myriam dijo...

Vengo al inicio y te repito lo que dije en de amores y relaciones al enlazarte en la entrada Nro 39:

Me parece una serie magnífica porque has ido en cada una de las entradas, desarrollando las diferentes facetas del deseo. El deseo, Un fenómeno tan complejo, como nosotros mismos, que al igual que nosotros, evoluciona y se transforma.

Por eso, cuánta razón tienes al extrañarte sobre "la manía de algunos de querer fijar en bronce definiciones que proceden de hace dos siglos, atrapadas como obra humana, en las idelologias y convenciones de cada momento".

En otro orden de cosas, quiero destacar la perversidad de la retórica publicitaria que como tu señalas, exhibe esteticamente cosas que no nos permitimos porque no pueden ser. Por ejemplo: Fantasías pedófilas: al maquillar y vestir a una niña como mujer adulta y hacerla posar de forma provocativa y a veces, hasta obscena.

Por último: Sobre la geografía del deseo y en especial la mecánica del beso, ya sabes que recogí sin darme cuenta dos veces la misma cita
en mis Hojas Sueltas, señal de lo mucho que me gusta.

Un fuerte abrazo