miércoles, 12 de marzo de 2008

No sé si estuve allí

No sé si estuve allí. Sé que hace veinticinco años tomé esta foto a pocos metros del lugar en el que vivía y que ya la pátina del tiempo se había echado encima de todas aquellas cosas. Sé que, en aquel momento, todo me llevaba a pensar que me estaba despidiendo de quien era. Ya no me acuerdo de si era o no feliz ni de mis esperanzas. El mismo espacio se perdía a sí mismo y se abandonaba a la descuidada acción del óxido. Me he reinventado varias veces pero siempre, con insistencia, resurge el tiempo que cerraba esta foto: es como si en él se adensara todo lo que después he sido. No sé si estuve allí, pero si cierro los ojos puedo recorrer el camino hasta aquella casa como si acabara de llover y el suelo blanco se hubiera cubierto con las flores de los almendros, sorprendidas y arrancadas por la tormenta.

25 comentarios:

Unknown dijo...

Foto tipo "cuéntame", seguro que más de uno habría jugado en su interior..., la imágenes se nos difuminan un poquito en la memoria, pero si las unimos a las sensaciones como los olores no se nos olvidan tan fácil.

Anónimo dijo...

Te noto melancólico!!
por?..
Uno mismo se reinventa cada mañana, y nos seguiremos reinventando, pero no somos ni mejor, ni peor, somos nosotros mismos, que maduramos, pero no tienes que mirar al pasado con tristeza, si no con alegría!!
Por un tiempo vivido y eso es vivir,
sentir, y recordar..
y siempre sera mejor que no vivir.
Un Besazul

XuanRata dijo...

Tal vez mientras hacías esta foto estuvieras ya experimentando, como en aquel poema de Borges, cierta nostalgia del presente.

Anónimo dijo...

Dicen por ahí los entendidos que no existe la memoria selectiva, si no la atención selectiva. No sé si eso es una realidad firme o forma parte de alguna corriente pasajera.
Lo que tengo claro es que somos una caja de pandora repleta de estratos de recuerdos... sin ellos no somos nada y con ellos podemos destruirnos.
Seguro que cada vez que abras esa caja llena de fotos se multiplicará tu estado de ánimo como en un juego de espejos.
¿Quién no es inmensamente feliz o queda terriblemente desolado al revivir un aroma, una imagen, un sentimiento?
Concha.

Anónimo dijo...

Maravilloso ataque de nostalgia. A mi me ocurren con mucha, quizá excesiva, frecuencia.

Merche Pallarés dijo...

"...es como si en él se adensara todo lo que despues he sido..." ¿Un coche desgüazado y herrumbroso? NO LO CREO. Te está entrando la depre... De todas formas muy poético y bello tu post. Besotes, M.

ARSINOE dijo...

Aquellos adorables descampados donde los peques jugábamos libres, exprimiendo los últimos segundos de la tarde...¡¡Tareixa, sube a cenar de una vez..!! Hoy los crios juegan solos en sus casas a la Play y se acuestan antes de que sus padres lleguen del trabajo..

manzacosas dijo...

Hola, Pedro. No sé por qué razón con frecuencia me haces volver al pasado, un pasado que también con frecuencia aparece oxidado, como esa carrecería vacía que algo albergó en su interior algún día, como bien dice Mafaldia. Un saludo

Anónimo dijo...

Sólo existimos en tanto inmersos en la trama espacio-tiempo que se adensa (como los píxeles de las cámaras digitales) para dar forma a un ser vivo que nos pertenece. Si dudamos del tiempo que nos abraza y que nos envuelve podemos recurrir a los sueños que vuelan más allá de la rigidez de los elementos que nos cimentan. pancho

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MAFALDIA: ya me pilló mayor para jugar en este coche a la intemperie. Mis juegos infantiles me ponían más en contacto con las materias simples, pero no hubiera dudado en sentarme al volante y soñar caminos.

AZUL: no sé si melancólico, reflexivo o reinventándome de nuevo. Pero no renuncio al presente, eso sí. Ni al pasado. Besos.

XUANRATA: en efecto, es una frase muy descriptiva. Nostalgia del presente.

CONCHA: me gusta lo del juego de espejos. Cuántas emociones en el pasado.

BLOGOCHENTA: Vivimos la nostalgia. Somos pasado más que presente.

MERCHE: o un fuerte ataque de nostalgia, querida amiga. Besos.

TAREIXA: esos descampados nos hicieron. Cuánto se han perdido los niños de ahora sin ellos. Saludos.

MANZACOSAS: somos pasado, como decía arriba. Un pasado radicado superficialmente en el presente. Aquellos que viven en el presente tienen más suerte, pero también más espejismos. Saludos.

Gracias a todos por vuestras palabras.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PANCHO: esa trama nos puede salvar o condenar, hacer felices o destruírnos, querido Pancho. Vivámosla, sin embargo. Un abrazo. Perdona, pero tu comentario llegó cuando respondía a los anteriores.

Pilar dijo...

Es bueno mirar hacia atrás,
es bueno recordar,
es bueno saber que hubo un tiempo en que también éramos.
Yo, si miro veinticinco años atrás, sinceramente, hay cosas que evidentemente me gustan de aquellos 80. Muchas.
Pero, me quedo aquí y ahora.
Mirar hacia atrás para seguir caminando y sobre todo para caer en la cuenta, de que somos mejores, coño. Yo, Pedro, no me cambio. De entonces aquí he currado mucho y muchas superaciones...
Me quedo con hoy.
Hemos cambiado,
el tiempo nos ha cambiado,
pero estamos vivos, AHORA.
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Por cierto, los graffitis siempre existieron, desde nuestros ancestros.
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Estoy dudando entre un osito o un patito de peluche, a ver qué modelo encuentro.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PILAR: En efecto, no hay que renunciar al presente, pero siempre hurgando en nuestro pasado para no perdernos. O si nos perdemos, reencontrarnos. Jo, no me veo como patito.

Lola Bertrand dijo...

Muy buena tu reflexión a tenor de la fotografía , Pedro. Ha sido un placer leerte.
Abrazos de mar.
Lola

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ha sido un placer volver a recibirte, LOLA. Abrazos.

Anónimo dijo...

Me acuerdo del taxi de Medina de Pomar que mos llevo a Losa.

Del autobus de Uriarte que nos llevaba al pueblo y me hacia vomitar

O era culpa de la carretera tambien?

Bello paisaje desde la Mazorra con el valle de Valdivielso y el Ebro alla abajo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

qué bella foto la de tu enlace, querido anónimo, y qué viajes

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Ya veo que desde pequeño te apasionaba hacer fotografías del cualquier lugar para evocar algo sobre ello. un abrazo.

Serendipity dijo...

Casi podria parecer un coche de gansters... Me llama la atencion el ejercicio que hacer al pasar las fotos de papel a formato digital. Las escaneas?

Estas removiendo en tu memoria. Te sigues buscando. Creo que es un ejercicio que no termina nunca.

La primavera esta a la vuelta de la esquina, quedan muchas cosas bellas por pasar!!!

Anónimo dijo...

Toma, para ti, uno de mis "prefes":
Y UNO APRENDE
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma...

y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos...

y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...

Y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges

(si no te apetece, no lo publiques que es muy largo)
Un besito.

Paco dijo...

nostalgia, no se si sera la edad, o que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero a mi me pasa algo similar... recuerdo mis 15 años, mi casa (la de mis padres que siempre sera mi casa) no se si la edad nos obliga a ello, pero al final acabo por volver hasta a los sonidos de aquella edad, fijate que hasta el otro día fui al cementerio de mi pueblo, y sali desconsolado de ver a tanta gente para mi conocidad y ya fallecida, y yo sin tener conocimiento de ello por la distancia...

No lo puedo evitar... pero la nostalgia en determinados momentos me invade... ahora miro a mis hijos ahora pequeños porque el presente es la nostalgia del futuro.

un abrazo

Teresa dijo...

Estos rebobinados al pasado me rechiflan. No veo tristeza, sino belleza en la escritura y una foto muy guapa para una exposición.
El patato (600) acompañado de pintorescos personajes del renault está de rechupete.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

FERNANDO: Querido amigo. No tan pequeño. En aquella época ya tenía más de 20 años. Un abrazo.

SERENDIPITY: Efectivamente, las escaneo pero no las trato digitalmente luego porque no quiero que pierdan el encanto de los años. Sigo buscándome. Un abrazo.

DONCE: ¡Gracias por Borges, un acierto! Besos.

PACO: El presente es la nostalgia del futuro. Qué descriptivo, qué acertado. Yo también suelo volver a los lugares. Un abrazo.

BIPOLAR: ¡Qué tiempos los de aquellos coches, qué tiempos!

jg riobò dijo...

Estas parado y de repente resurge el tiempo, sin óxido , más vivo que el hoy.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En esos momentos, querido Javier, el tiempo se te hace denso y presente.