sábado, 15 de marzo de 2008

El no-lugar en la Plaza del Sobrado

Han terminado ya las obras de urbanización de la Plaza del Sobrado, de cuyo inicio di cuenta aquí en su día, también para proponer usos institucionales. Los promotores de la urbanización y muchos más estarán contentos: se han terminado los charcos de agua, el polvo y el barro; se ha alcantarillado e iluminado la zona y puesto un mobiliario urbano de última moda. El aspecto final es limpio y aseado, por supuesto. Pero sin personalidad, sin ningún carácter que le dé identidad. Esta intervención es igual a la de otras partes de la ciudad, a la de otras ciudades. No creo que cueste económicamente más pensar en soluciones originales para lugares con tan especiales características y tan cargados de historia que aun en el inicio del siglo XXI conservaban aires de otros tiempos en plena zona de desarrollo urbanístico. La Plaza del Sobrado tiene su origen en la fundación, en el siglo XII, del Hospital del Rey y guarda muchas características del siglo XVI. Entre ellas, el famoso Arco de la Villa que preside uno de los accesos.
Se ha optado por el no-lugar, ese formato tan generalizado que uno se lo encuentra en cualquier viaje a cualquier sitio. No estorba pero no mejora, no subraya. No dice nada. Se ha extendido la manía de que nuestras ciudades deben ser todas iguales y se copian las losetas del suelo, los bancos, los árboles, las papeleras. Hasta el aire. Es una pena.

Aun así todavía hay esperanza para este lugar: si se hiciera algo inteligente con los solares, con los edificios que rodean esta plaza, con el entorno -con una normativa que impidiera que en las fachadas proliferaran elementos que distorsionan la naturaleza del lugar, como denunciaba Scop, un comentarista de La Acequia, en una vieja entrada-. Si los nuevos edificios que se levanten, además de guardar una estética en consonancia con el lugar o que sean modernos pero con la personalidad adecuada, se destinasen a usos institucionales que dieran vida y referencia a la Plaza, si toda la zona respetase la proximidad del Hospital del Rey, de las Huelgas, la ermita de San Amaro, el parque del Parral, quizá se pudiera perdonar que se haya querido llevar el no-lugar a la Plaza del Sobrado.

Sería una forma de demostrar que nuestras ciudades nos importan, que sabemos respetar su legado y proponer, hacia el futuro, espacios identificables a la altura de su historia.




28 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad a la plaza, le falta vida!!!

Una vida que seguro, tuvo y puede tener, solo con un poco, de esa inteligencia que te caracteriza.


Besazules

Nana Lopes - @Nanamada dijo...

Senti falta de plantas, p�ssaros,crian�as.
Falta de vida.
Realmente ficou bem clean,mas sem personalidade.
tenha um domingo feliz Don Pedrito !
uma pergunta: voce mora perto dessa represa? (acequia?)

trupitomanias dijo...

ya tengo un paseo pendiente por allí.. así recuerdo, observo, comparo y respondo de nuevo acá...
aunque por las vistas.. antes tenia su encanto..

Anónimo dijo...

Has puesto el dedo en la llaga. La tendencia urbanizadora, salvo cuando hay concurso de ideas, es la de funcionarios anclados en la rutina, de empresas subcontratadas que proponen la misma oferta de mobiliario urbano, de asfalto frio, de máquinas sin imaginación. En definitiva se urbanizan espacios históricos desde la
maquinaria administrativa de un plano sobre la mesa de un ingeniero de caminos con 20 años de servicio. Sólo es eso; un día más, un plano más, una subcontrata más...

São dijo...

Querido Pedro, tienes razón:
as cidades estão a ficar todas iguais, sem nada que as caracterize ou distinga.
Mas eu, que conheço razoavelmente o teu país, posso dizer-te que está em muito melhores condições do que Portugal.
Aqui, os cascos históricos (aqueles que estão conservados...)estão afogados em urbanizações de um mau gosto atroz, sem nada a ver com o entorno.
Semana santa com muitas e dulces amêndoas.

Teresa dijo...

Dos cosas debo decir:

- El excesivo número de bancos que se ha colocado no corresponde al número de culos catastrados en este barrio (siempre por comparativa con el resto de mobiliario nuevo colocado en Burgos y la ratio de culos/banco)

- Respecto a fachadas en concordancia con la ermita, me ha dado un poco de repelús pensar que del ladrillo se iban a colocar esas ofrendas que dejaban los fieles sanados, y que representaban piernas, brazos, cabellos, pechos
(se me erizan los vellos)

Anónimo dijo...

Tiene la frialdad de tantas plazas de nuestros pueblos en Castilla, todas bien allanaditas de asfalto bastardo y losetas a granel, bancos patrocinados, árboles prematuros, farolas del todo a cien... Es el vacío de la vejez.

manzacosas dijo...

Hola. Tienes razón, Pedro, Y BLOG80 acierta de lleno. Y añado: las reformas que se han hecho y se hacen, y se harán, en Burgos, de este estilo, favorecen económicamente a contratistas afines a la ideología dominante y conservadora en la ciudad. No habrá concursos de ideas, ni subastas, sino adjudicaciones directas, a dedo. Y seguirán vendiendo la burra de las peatonalizaciones como el no va más del progreso, cuando están matando la ciudad lentamente. Un saludo. Manzacosas.

Beatriz Montero dijo...

A algunos arquitectos habría que quitarles el título y colgarles de los pies. Hay cada chapuza de cuidado. Y no hablemos ya de sus gustos estéticos. Voto porque a los arquitecots y médicos se les aplique el carnet por puntos.

Anónimo dijo...

Hoy no tengo nada que decir, sólo vengo a saludarte. Cómo estás?, estás bien? no tienes moquitos ni nada? Has salido a hacer fotos? aquí hoy tenemos una luz estupenda! Ahora iré yo (y ya de paso me tomo el vermú,jeje). Bueno, pues nada, que tengas un buen día!
Chao
Un besito.

PILAR dijo...

Ay, Pedro, ¡qué pena de plaza!,¡qué pena!
Me da como tristeza.
Llevo unos cuantos años paseando por esta plaza, es verdad, cuando llovía estaba siempre llena de charcos. Necesitaba que la arreglaran, ¿pero así?
En el último año y medio, a diario, la he visto. he visto cómo han hecho la obra.
Tenía esperanzas.
Ya te comenté en aquella entrada que hiciste. El solado, Dios qué horror.
Recuerdo el suelo de antes, empedrado.
Recuerdo esa plaza medieval.
Ese sabor de salto en el tiempo que te dan estos lugares.
No puedo hablar de restauración, no entiendo. No tengo los conocimientos suficientes, pero sí puedo opinar. De hecho, el gusto es tan diferente...
Porque de he hecho ya he oído hablar a más de uno y a más de dos: ¡qué bonita está la plaza! Y es que a la gente le pones cuatro bancos, ARRANCAS el sabor que había antes, peatonalizas, y ancha es la plaza.
Y hala, que se quedan tan anchos.
Ay Dios mío el grifo de la fuente que yo creo que por las mañanas viene un empleado público y le da brillo.
Siento extenderme, Pedro, iba a hacer una entrada al respecto, pero como me la has pisado, pues me aprovecho.
Siento pena, mucha pena.
Es un pegote TOTAL.
Es el urbanizar por urbanizar.
Es el todo igual, sea donde sea.
Y, de verdad, lo peor, a la gente (al pueblo soberano) le encanta.
Ah, qué casualidad justo, justo, la inauguraron el viernes 9 de marzo, y llevaba acabada por lo menos un mes antes.
Por ser positiva, lo único que me gusta es la restauración del Arco.
Por lo demás un puro pegote.

Merche Pallarés dijo...

Estoy de acuerdo contigo y con Blogochentaburgos. Las reformas de los cascos históricos son simples "fotocopias" de otros lugares. Lo que le da encanto a vuestra plaza es la ropa colgando. Señal de vida. Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

Ah, me acabo de fijar. La antena satélite al lado de la ropa, le quita encanto. Besotes, M.

jg riobò dijo...

Los no-lugares como éste, toda una serie de sitios dode el ÓXIDO abanza más deprisa.

amelche dijo...

Tienes razón, esos bancos están por todas partes. Aquí también están. Y menos mal que los han colocado de forma que se pueda hablar unos con otros, que a veces, encima, los colocan de espaldas de forma que sea imposible mantener las relaciones sociales como se hacía antaño, al bajar a la plaza a sentarse en los bancos y charlar.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

AZUL: En efecto, a esta plaza le falta vida. Ni siquiera vale ya para postal. Besos.

NANA: faltan muchas cosas en esta plaza. Quedó bien, pero, como dices, sin personaldiad. Cerca no, pero paso a diario.
Un feliz domingo también para ti, Nana.

TRUPITOMANIAS: bueno, avisa, y tomamos el café por allí.

BLOGOCHENTA: toda la razón, toda la razón.

SAO: lo malo abunda, como decimos por aquí. Buena Semana Santa tamibén para ti.

BIPOLAR: de acuerdo en asientos y ladrillos. Está muy bien explicado.

PABLO: lo malo es que alguien lo haya decidido. Un abrazo.

MANZACOSAS: amén. Las ciudades históricas, así se nos mueren o se convierten en plastificadas y temáticas -de cartón piedra.

PILAR: Te he dejado, a propósito, el grifo para tu entrada. Lo malo es que a la gente, con que le pongas unas losetas y unos bancos, se conforma. Qué oportunidad perdida.

MERCHE: habría que hacerlo de otra manera, sin tirar de fotocopia. Besos.

JAVIER: bueno, allá vamos, en unos días.

Un abrazo a todos y gracias por vuestras palabras.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

AMELCHE: perdona, tu comentario llegó cuando contestaba a los anteriores. Tienes razón, yo también he visto esos bancos colocados de tal manera que sea imposible la conversación. Todo un signo de lo que se pretende.

Anónimo dijo...

Anchura, amplitud y luminosidad castellana uniformadas por el granítico elemento del suelo,( no puedo estar seguro que lo sea por las fotos) material noble donde los haya pero del que se ha abusado últimamente en muchos sitios; como consecuencia de la mecanización del método de extracción y vulgarización de sus perfectas formas cuadrangulares. Las lanchas ya no son como las que hacían antes los canteros a golpe de marra, martillo y cincel.

Me gusta el contraste de la preciosa casa de la segunda foto con los bancos tan posmodernos. Cuando los árboles hayan crecido y den sombra, se suavizará el aspecto actual tan frío. Bonita plaza con sabor a pueblo en una capital. pancho

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PANCHO: Lo es, amigo. Esperemos que dejen crecer a los árboles, que el entorno se haga más amable y dejen que siga teniendo la misma vida plácida que ahora. Como dices, sabor a pueblo en una capital. En la zona universitaria, tan necesaria de dinamización y vida.

nachocarreras dijo...

Parece que siempre estás en el mismo sitio. Todas las plazas, rincones, etc. Los urbanizan igual, matan su identidad. ¿Qué más da dónde estés?.
Saludos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, NACHO. Ya es todo demasiado igual. Saludos.

Anónimo dijo...

Oye y a Bea y a mí qué? que nos zurzan? jeje, que hoy estoy picajosa!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Queridas BEA y DONCE: mis disculpas por no contestaros. Supongo que di a la rueda del ratón demasiado deprisa al ir contestando uno por uno los comentarios y os salté. Lo siento, ya sabéis que una de las características de La Acequia es la atención personalizada. Sin vosotros, esto no tendría sentido.
BEA: perderían todos demasiado pronto. No entiendo el poco gusto que tienen los arquitectos en general y el divismo de otros -demasiado costoso-, a no ser que se limiten a firmar lo que otros les ponen delante. Espero que no sea así, pero a veces, al ver estas cosas o las hileras de chalets horribles, uno se lo pregunta.

DONCE: Espero que el vermut te sentara bien. Con eso me recuerdas la de tiempo que hace que no salgo un domingo por la mañana a tomar uno, antes de comer, pasear y ver las calles. Tengo que redecorar mi vida.

Un abrazo y os vuelvo a pedir perdón.

XuanRata dijo...

Antiguamente (no hace tanto) lo que más se estimaba en una mujer era que fuera limpia, sana y callada. Creo que esas son también las cualidades que se promocionan en la restauración de nuestras ciudades, y lo peor es que me temo que obedecen a la misma mentalidad de entonces.

Teresa dijo...

En relación con la respuesta dada a Pancho: quizás sea reflejo de la edad de los alumnos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

XUANRATA: cuánta razón tienes.

BIPOLAR: o a sus demandas actuales.

ARSINOE dijo...

Pues si que es insulsa la pobre plaza..La verdad es que ami, y perdona que lo diga pero es cierto, toda la paisajística castellana me resulta bastante triste y monótona, debe ser que yo veo en verde, en cientos de tonalidades verdosas, el verde gallego, y ahí dominais el amarillo y los ocres...Pero no te creas, el feismo abunda en todos lados por desgracia..Sin ir más lejos te comentaré que pegada, pero pegada literalmente a una de las fachadas de nuestra catedral en la Plaza de San Martiño, restauraron para viviendas de lujo una antigua casa convirtiéndola en una aberración arquitectónica de marca mayor..Y ahi sigue para sorpresa de los turistas y desesperación de los vecinos..

Pedro Ojeda Escudero dijo...

TAREIXA: El feísmo y el pan sin sal se extienden demasiado. A mí sí me gusta el paisaje castellano. Supongo que porque estoy acostumbrado a él, pero tiene tonos, líneas y colores emocionantes. Saludos.