lunes, 28 de enero de 2008

Retrato del paseante sobre fondo impreciso de violeta en tres movimientos gráficos y texto.


Se define el violeta como un color fronterizo con lo no visible, situándolo entre el azul y el rojo, así que la luz se disuelve en púrpura en su menor longitud de onda. Es un color extraño, por lo tanto, y casi fuera de la posibilidad humana. Dicen que el violeta puro no puede captarlo la pantalla de un ordenador, lo que convierte esta entrada en un imposible. A poco que se esfuerce, este color desaparece sin ser visto y, con su certeza ambigua, de pronto nos resulta azulado o rojizo. El paseante se ha quedado perplejo ante él porque cada vez que lo ha fotografiado ha obtenido algo nuevo y no sabe a qué achacarlo, tan seguro que se sentía al perfilarse sobre fondo rojo o sobre fondo azul. Pero le hace gracia esta mutación que no es del color, en efecto, sino del ojo y el momento. A poco que uno se descuide, situándose delante de este violeta, puede dar un paso en falso y acabar disuelto para siempre. Como sabemos, los grandes artistas no pintaban la sombra negra sino violeta o morada. Y la sombra siempre nos acompaña, incluso en la noche sin luna.

13 comentarios:

Pilar dijo...

Ser la primera en comentar, sobre todo en estas entradas, me parece un riesgo, porque no sé si voy a estar a la altura.
El color: el púrpura, el morado, el malva, el violeta...esas gamas imprecisas de colores me encantan para vestir y las suelo usar.
Tu disolución, para mí, una pequeña locura.
Parece que has envuelto de papel de celofán de color malva la cámara, lo que pasa que también estás tú con una cámara.
Un lío estas disoluciones, un lío...

Anónimo dijo...

Efectivamente el color púrpura me desasosiega, nunca me imagino lo que esconde tras de sí; con el verde imagino prados, lluvia, con el zul océanos, relajación, con el amarillo el calor, la luz, con el naranja la frescura, con el marrón el frío ¿y con el púrpura? imagino una puerta a lo desconocido, inquietante, e intuyo que cualquier cosa puede estar detrás, no siempre buena; me quedo a este lado, por lo que me pueda encontrar...

Anónimo dijo...

La foto inferior me parece magnifica.
De nazareno y oro

jg riobò dijo...

Así pues, cuando te disuelves en violeta, eres pura sombra.
Las fotos puro hip hop. Sobre todo la primera.
!Qué serie!.

Anónimo dijo...

Nuestro paseante, en un juego artístico de disolución de colores (apoyado por unas explicaciones físicas de alto nivel) y gustos literarios, nos traslada del rojo intenso, anticlerical, de la sangre jacobina del bueno de A. Machado al azul, frío y distante de R. Darío, literatura que no le entusiasma pero, que al mismo tiempo, le ayuda a entender que la clave del atractivo literario está en el misterio que una obra pueda ejercer en el lector. Otro tipo de literatura, representado por las gamas violetas y púrpuras no le terminan de interesar, por incierto y falso, prefiere volver a su lugar seguro, previamente hollado, de rojos y azules por temor a verse influenciado por algo que no desea. Se cierra el relato con un guiño al lado oculto de las cosas, a lo profundo, a que seamos capaces de ir más allá de lo evidente, que nos sintamos atraídos por el misterio, connatural del hombre.
No sé si habré dado alguna, igual me tienes que suspender, pero por lo menos me he atrevido a dar una interpretación personal de esta exigente (al menos para mí) serie de disoluciones. Además nos haces concentrar con tus escritos, eso siempre es bueno para que las neuronas se espabilen.

Anónimo dijo...

El violeta es un misterio en si mismo. Sintáctica y morfológicamente hablando.

La metáfora toma un cariz interesante

Anónimo dijo...

Qué genial experimento, leer los distintos e interesantes puntos de vista de todos y cada uno.
Miauuuu me relamo con las opiniones y con estos magníficos colores, hasta ahora los más impactantes ¡Guau¡

Anónimo dijo...

Ya sabes que este es casi el color del último libro del gran O. Esquivias y que, si lo juntas con los dos precedentes, ofrecen el resultado de...;THE REPUBLIC. En la presentación de Burgos dijo que no lo habían buscado, pero que el resultado le agradaba.

Unknown dijo...

Me gusta la tercera, escapando en malva, el rastro que deja el alma... ¿podría ser el color del aura?

nachocarreras dijo...

En la última no te disuelves... ¡Escapas!
Saludos.

São dijo...

Um texto muito interessante e umas fotos lindas.
Un abrazo, Pedro!

Sandra García dijo...

el violeta y el púrpura...¿no eran el color de la realeza y los poderosos? lo inalcanzable...que siempre se disuelve.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PILAR: o locura completa. Yo sólo llegué ante el celofán y disparé la cámara. Luego, el color me disolvió en las cosas...

LADYLIBRARIAN: a veces, querida bibliotecaria, hay que abrir esas puertas...

BLOGÓFAGO: te salió la vena taurina. Color nazareno... de disuelto a ecce homo.

JAVIER: pura sombra rapera, amigo.

PANCHO: no andas desencaminado. Me gusta cómo analizas mis textos y mis imágenes. Va siendo hora de que quedemos a tomar un café: de anónimo a alias y luego ente físico. Me encantaría.

DARGOR: pero recuerda que el misterio siempre está dentro de nosotros mismos.

BIPOLAR: de miau a guau, te disuelves al relamerte. Me alegro de que te guste.

BLOGOCHENTA: se lo oí a él mientras el editor miraba hacia otro lado. No sé yo si creerme tanta casualidad.

MAFALDIA: el color del aura violeta, sería divertido.

NACHO: bueno, no soy yo el que escapa... yo estoy disuelto a la izquierda ;)

SAO: Un abrazo, amiga y gracias por tus elogios.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.