martes, 1 de enero de 2008

No perder la esperanza


Sé que es difícil entre tanta noticia del mundo. Mirar nuestra Historia es sentirse desamparado y el desánimo nos llega también de nuestro presente. Sin embargo, el paseante de La Acequia ha tenido siempre vocación de viajero: en quilómetros, en tiempos y sobre la dimensión interior que más asusta. Esa vocación se hace esperanza y busca, a pesar de todo tipo de distancias, los abrazos y los cuerpos, las miradas y las palabras.
Este año es como todos, una sucesión convencional de días, y el calendario, hoja a hoja, nos deparará muchas decepciones y unos pocos motivos para la esperanza. Pero el viaje nos hará mirar a los ojos de muchos para quedarnos con aquellos que sirven de verdad para afrontar el frío con palabras, gestos y silencios. Y mientras tanto, el milagro continuo de lo cotidiano nos salvará de toda desesperanza.

9 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

siempre con el comienzo de un nuevo año hay un motivo para la esperanza, la ilusión y las ganas de ser más feliz.

un abrazo.

jg riobò dijo...

La nube toca el cable y se electrocuta.
Palabras, gestos y silencios. Te deseo también para tí.

Pilar dijo...

Pues, yo, hoy, no sé porqué pero sin motivo ni razón, y eso es lo peor, he empezado el año dándome cuenta de que estoy harta de tanto ruido, y esa tontería me ha puesto de mal café,hasta el ruido de las teclas del ordenador...
¡Qué irritable he empezado el año!
Será la resaca del uno de enero.
¡Otro petardo en la calle!
..................................

Esperanza, es una palabra preciosa.
Cuando nació mi hija era uno de los nombres en que pensé, pero por cuestiones cacofónicas (por el apellido) abandoné la idea.
Feliz año para todos.

Antonio dijo...

Hay que hacer que la vida sea como la imagen que muestras en esta entrada (bella para un amante del ferrocarril como yo): que las nubes sólo oculten por unos instantes la magnífica luminosidad de los días claros de invierno. Nuevamente, feliz 2008.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

FERNANDO: no hay que renunciar a ello, a pesar de todo. Un abrazo.

JAVIER: de eso hay que llenar nuestras vidas.

PILAR: silencio, entonces, y sólo palabras oportunas.

ANTONIO: así sea.

Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Cuando vi la foto por primera vez, supe que tenía algo especial pero no acertaba a darle nombre, después de verla repetidas veces creo que se trata de la conjunción de varios elementos en el momento justo de captar la instantánea: el sol saliendo de una nube, los cables de la vía y el fotógrafo atento a disparar en el instante apropiado y mirando donde los humanos normales no suelen mirar; cara al sol.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

PANCHO: sin otras connotaciones, claro. Enfrentarse al sol suele darnos ese placer que sentimos en el rostro cuando el ambiente es frío.

Francisco O. Campillo dijo...

Pedro, te deseo que el 2008 que estamos estrenado sea realmente diferente, para mejor ¡naturalmente!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Los mismos deseos para ti, FRANCISCO.