sábado, 19 de enero de 2008

Mutantes. Las conclusiones (III). La cultura en la red.




En mi intervención en las III Jornadas sobre Lenguaje y Periodismo, abordé el tema de La cultura en la red. Internet es la mejor expresión del resultado actual de la evolución cultural del ser humano. En Internet se ha llegado al desarrollo tecnológico máximo y la tecnología también es un producto cultural. Además, esta tecnología no tiene otro sentido que la comunicación del conocimiento acumulado por nuestra especie y su puesta a disposición universal e instantánea para producir redes conectadas que la utilicen y amplíen, corrigiéndola o creando nuevos productos a partir del saber precedente.

Internet es, en primer lugar, una red en la que se almacena el conocimiento humano para su acceso general. Sería, por lo tanto, la concreción de los viejos sueños de la Biblioteca Universal, de la Enciclopedia General. Sin embargo, tiene una diferencia sustancial con respecto a este ideal. El proceso soñado de la Biblioteca de Alejandría o de la Enciclopedia Ilustrada se dejaba en manos de los grandes eruditos de la época, que traspasaban al papiro, al papel, sólo lo que se estimaban los grandes logros de la Humanidad, una visión construida a partir del sentido de Autoridad muy trufado con connotaciones morales e ideológicamente correctas. Internet, en cambio, es un contenedor que refleja mejor nuestra Historia: en él está todo, lo que producen los grandes autores y gente anónima, los grandes filósofos y los más peligrosos manipuladores, lo original y el plagio, la información esencial para comprendernos y el precio del día de una docena de huevos. De ahí que deban construirse jerarquizadores -pues tal es la mejor definición de los buscadores-, con los que podamos orientarnos en la selva, con toda la reflexión que su proceso de jerarquización emana.

Pero Internet, como todos los avances tecnológicos del ser humano, no es sólo una herramienta o un almacén, sino que ha generado una nueva forma de transmisión cultural creativa, provocando sus propias normas de contacto, escritura y recepción diferentes a las de los formatos tradicionales, aunque no totalmente novedosos. Esta capacidad de generar es la fase más innovadora de la red virtual y refleja el estado actual del camino en la democratización de la cultura como un derecho del individuo, muy lejos ya de su condición de secreto mágico de los orígenes de la Historia.

Internet es una suma de todo lo bueno y lo malo que ha producido el ser humano y una forma revolucionaria de transmitirlo de forma instantánea y universal. Para lo bueno y lo malo. Por otra parte, las dudas sobre la permanencia física de los productos se están ya dispersando, aunque aun sigue la incertidumbre hacia el futuro. Pero, sea como sea, es más fácil encontrar una página de Internet de hace tres años que algunos libros de hace una década o artículos publicados en la prensa diaria.

9 comentarios:

manzacosas dijo...

Buenas tardes. En principio me parece bien cuanto se indica sobre Internet. Quizás demasiado optimista. Y quiero estudiar este fenómeno con más tiempo, pero veo que es positivo. Seguiremos comentando el tema. Un saludo. Manzacosas

Anónimo dijo...

te imaginas Pedro, ¿qué puede haber más allá de internet?. Si como dicen las salas de cine están en extinción producto de nuevas alternativas de ocio, es evidente que lo mismo le puede pasar, y ya ha pasado, a otras formas de comunicación ¿cómo imaginas el mundo que sucederá a internet?

Anónimo dijo...

Se me ocurre alguna consideración al hilo de tu resumen de la magistral ponencia “La Cultura en la Red”. “En Internet se ha llegado al desarrollo tecnológico máximo” por ahora, en los 10 años que yo llevo conociendo Internet los avances han sido de bastante magnitud. Pienso que estamos siendo testigos sólo de sus primeros pasos.

En cuanto a la permanencia o trascendencia de todo lo subido a la red pasará lo mismo que con los libros. Permanecerán sólo los mejores, por una simple aplicación del mecanismo natural de selección.

Completamente de acuerdo con tu propuesta sobre la democratización del conocimiento en Internet. Cabe de todo, desde el minimalismo más radical hasta la globalización más absoluta. Esto, a veces, provoca algo sobre lo que ya has hablado en tu blog: la gente quiere información y la quiere ahora, ya. No es consciente de que para que el mecanismo funcione, aún no se puede prescindir de las personas, y las personas tienen un ritmo y manera de hacer las cosas.

Anónimo dijo...

Internet en la cultura, para lo malo y para lo bueno. Pero, como bien dices, la cultura ya no la hacen unos pocos desde su jerarquía de poder cultural para transmitirla a unos pocos. En ese proceso de democratización, ahora la hacen (casi) todos y llega a (casi) todos. Y qué bueno es eso de la cultura activa y creativa de los blogueros. Gracias a todos, aprendemos cosas dispersas, distintas y tremendamente originales cada día.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Como os decía, en esta serie necesito vuestros comentarios para matizar y ampliar el debate sobre el fenómeno, por eso os los agradezco.

MANZACOSAS: Gracias por tu intervención. El optimismo me es natural, como saben los que me conocen, pero no ignoro los perfiles negativos. Pero los hay en cualquier manifestación humana.

BLOGOCHENTABURGOS: pienso que Internet ha venido para quedarse durante mucho tiempo. Sólo un cataclismo tecnológico o una tecnología más ágil, universal y comunicativa la suprimirán o la superarán. Pero da miedo ponerse en ese día posterior a Internet, bien porque hayamos dado un paso atrás o porque lo hayamos dado hacia delante.

PANCHO: en efecto, gracias por la correción, no me expresé bien. Me refería al desarrollo tecnológico máximo hasta este momento. Internet aun está en pañales. ¿Qué habrá dentro de cinco años? Y vuelves a tener razón en tu apunte final: habrá que saber conciliar el ritmo trepidante de las nuevas tecnologías con los tiempos más humanos. ¿O será ya imposible? ¡Cuántas cosas nos quedarán por ver!

RAÚL: ésa es una de las grandes ventajas de Internet, en efecto: la red horizontal.

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Tiene todo lo bueno y lo malo que tu y yo creemos o que busquemos, ni más ni menos...sigo leyendo....

Pedro Ojeda Escudero dijo...

en efecto, MANUEL: compendio de todos nuestros lados como seres humanos, hasta los más ocultos.

Antonio dijo...

Para lo bueno y para lo malo, internet es como los gazapos periodísticos escritos: quedan para siempre. Hace no mucho aún encontré en medio de la inmensidad la página del boletín oficial de mi comunidad autónoma donde se publicaba mi posición en lista de espera para la obtención de una beca, fechada en febrero de 2002. Y con mi DNI y todo, para todo aquel que quisiera indagar sobre mí. Internet nos hace muy muy sabios, podemos enterarnos de cosas insospechadas sobre la gente que nos rodea; pero al mismo tiempo, somos tan vulnerables como el prójimo.

Salud.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esa es una de las desventajas, ANTONIO. Gracias por la indicación, que yo no recogía en mi entrada. En efecto, Internet ha abierto las posibilidades de que datos no secretos pero sí íntimos sean de fácil y rápido acceso por cualquiera: nuestro jefe, nuestra pareja, nuestros amigos,nuestros enemigos, etc.