sábado, 1 de diciembre de 2007

Nocturno (XI)

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Pesar las vidas: unos gramos de abono. Expresar ese puro azar y medir el hueco del aire es la tarea para sobrevivirnos. Labor intensa e inacabable para aproximarnos a las cosas sin llegar nunca. Apenas rozarlas, pero luchar con la fe del desesperado porque es lo único que nos certifica como fe de vida: narrar las palabras hacia la incierta luz desde lo oscuro.
De nuevo junto a la orilla del agua oscura, modela formas humanas, una, dos, cientos. Y a cada una, imperfecta y propia, le recita el mismo texto, como si lo inventara: Serás dueño y único juez de tus actos. También el único responsable. De tu desecho saldrá quien te suceda: ése es tu legado. Y las va posando en el barro humilde, una, dos, cientos, como obra inacabada y libre. No tiene más deseo que esas formas, ni más herramienta que sus toscas manos.

En una pausa, mira la noche que se abre delante de él, en el río, ansiándola, conociendo ya su misión, su sustento y su futuro.

Se adivina, ya, la mañana.
[...]

7 comentarios:

jg riobò dijo...

Tremenda misión la de este nuevo Dios que modela una nueva generación. Narrar las palabras hacia la incierta luz desde lo oscuro....pesando, midiendo, modelando.....mirando.

Anónimo dijo...

Nuestro creador da vida a una nueva especie, imperfecta y torpe a sabiendas, destinada a desaparecer; pero le otorga la esperanza de la posibilidad de regenerarse al permitirle que de sus desechos surjan sus sucesores.
Te puedo asegurar que no ha habido texto que haya leido mas veces en mi vida que este "nocturno" que esta a punto de terminar.
Perdona que vaya esto escrito a estilo indio. No se que pasa que no se ponen los acentos cuando le das.

Anónimo dijo...

Wow que místico eso de la noche! Una vez vi un reportaje sobre un chico sueco que hacía snowboard y dijo que le gusta mas competir por la noche, que el ambiente es mejor. Ahora viendo estas fotos y leyendo tu texto he pensado en eso y que a mi también me entra cierta curiosidad, un poco de miedo y las ganas de estar rodeada por seres queridos..

Pedro, quería preguntarte que si has leido el libro "El profesor" del irlandés Frank Mc Court?? Lo estoy leyendo y me parece interesante para todos los profesores y docentes del mundo..(es que estudio para ser profesora, asi que algún dia quizá seremos colegas)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

JAVIER: cómo comprendes el texto, amigo.

PANCHO: gracias por tu atenta lectura. Espero que el final no te decepcione.

MAGGI: el miedo a la noche es de los más instintivos del ser humano, por eso ha sido explotado por el arte tantas veces. No, no he leído el libro, pero lo buscaré.

Gracias a todos.

Myriam dijo...

Hola Pedro:

Como sabes he leido tu serie Nocturno completa hace unos meses dos veces y tomé incluso, una cita tuya del Nocturno 7. La razón por la que no comenté en esa ocasión fué porque no había sido capaz entonces de sumergirme en la experiencia, habiendo captado la lectura sólo intelectualmente. Hoy fué diferente. Viví tus textos y tus imágenes (que maravilla y con un digital, quíén lo hubiera dicho!)

El viaje de fué apasionante. Porque qué mas lindo que un viaje que nos lleva a la toma de conciencia? Estuve allí.

Contesto aquí, aún en las sombras, porque te confieso que no quería salir a la luz, quería quedarme un poco más. No, no tenía miedo. Quería hacerlo. Estaba dispuesta.

Que importante es comenzar el viaje con humildad, conectarnos con la tierra húmeda, comenzar a ver las cosas bajo una nueva luz, Sentir el latido frenético de la noche, descubrir la dimensión auténtica de la historia, recuperar el sentido del olfato, conmocionarnos y sentir la carne desgarrarse en el dolor, porque la toma de conciencia duele, en fin, ver como el locus se puebla de otros seres.

SI, tenemos que seguir caminando, aunque no tengamos meta, la meta es el camino. Miedo o llanto_ ? _llanto. Azul o te siento? _ Te siento.

Si, luchemos por el retorno de las palabras, depurémoslas para que nos vuelvan a decir cosas. Qué digan lo que señalas, sí, que lo digan y que lo narren hacia la incierta luz desde lo oscuro.

Y si alguien hay que pueda dejar abono fertil, amigo, ese eres tú.

Un abrazo, lleno de fe y esperanza.

Myriam dijo...

PD- 1- Otra cosita, para mí fué importante leer las doce entregas seguidas. No sólo porque tengo pensamiento global, sino porque también me permitió continuidad en la experiencia.

2- La elección de tu Locus amoenus, para un viaje al interior de la conciencia, hacia la noche o en ella, facilita un espacio seguro para la experiencia. Gracias por compartirlo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

MYR: gracias por tus palabras y tu atenta lectura. Para mí, redactar este relato, tomar las imágenes, decidir publicarlo por entregas... fue una tarea llena de incertidumbres y dedicación plena. Es muy agradable saber que hay gente que se ha tomado el tiempo suficiente para leerlo con la calma adecuada para llegar a interpretarlo como tú haces. Gracias.