lunes, 19 de noviembre de 2007

Pausa carnal para unos días densos.

Cantaba Rubén Darío a la carne de la mujer como el alimento que da sentido a todo, en palabras sacrílegas -profanas- de tan misteriosamente sagradas:

¡Carne, celeste carne de la mujer! Arcilla
-dijo Hugo-, ambrosía más bien, ¡oh maravilla!,
la vida se soporta,
tan doliente y tan corta,
solamente por eso:
¡roce, mordisco o beso
en ese pan divino
para el cual nuestra sangre es nuestro vino!

Desde Bécquer hemos aprendido que el poeta habla de poética cuando menciona el amor y el deseo, pero qué bien suenan, leídas en la acepción más física, estas palabras de Darío: roce, mordisco o beso. Hay mucho más en la relación amorosa, pero cómo se condensa la pasión en la sensación del labio que ansía acariciar la piel amada, que la muerde o la besa. La piel y la carne, por ejemplo, del cuello.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes Pedro?, reivindico desde aquí algún poema o escrito en que se hable de la carne del hombre,al menos poéticamente, que ahora no caigo.Lo buscaré.Mientras tanto yo escribo:

Pero ¡ay la carne masculina!
y la piel y el olor de hombre...¡qué rico!

Y un café con un amigo...
e irse de copas una chica sola (yo en este caso) con tres o cuatro hombres, ¡qué gozada!

Y la ingenuidad de los hombres,
y el poder seducirles.....

Que los hombres sois una maravilla, que me lo paso genial con vosotros, bueno con unos más que con otros.
Todo esto con permiso de mi hombre, el hombre que está conmigo, el oficial, el que me aguanta, el que me soporta.

Que siempre me gustaron los chicos, y hoy como soy un poco más mayor me gustan los hombres.

jg riobò dijo...

Animo a Pilar a que se lance a tener su blog.
Se que Pedro opina igual.
También pienso que puede ser la comentarista más personal.
¿Habrá que invitarla?.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Gracias, PILAR, qué razón tienes. Y me apunto a lo que te dice JAVIER. Anímate.

Anónimo dijo...

... el apetitoso cuello es más apetitoso cuando un cabello recogido de cualquier manera lo muestra...

Grrrrr (ronroneo sólo de pensarlo)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

poético, Sr.K., poético.