lunes, 5 de noviembre de 2007

Bosque de columnas.



Esta sociedad tiene mucho de bosque de columnas. En ese bosque podemos perdernos pero también buscar refugio cuando el cielo se nos cae encima. Al paseante se le ocurre una metáfora fácil: todas estas columnas son necesarias porque si comenzara a retirar una a una no sabría bien cuándo este viejo edificio se vendría abajo, aplastándolo. Y el paseante no quiere imitar a Sansón por ninguna causa.

Una de las características más patentes de la nueva sociedad que nos estamos dando es la mezcla de culturas, etnias, lenguas y costumbres y la fabricación de nuevos conceptos en una nueva realidad: integración, multiculturalismo, pluralidad y convivencia. En algunas ocasiones estamos tan metidos en este bosque de columnas que sólo vemos las rozaduras que nos causan y nos salen comportamientos xenófobos y racistas, reaccionamos como esos habitantes de aldeas perdidas que tienen miedo a todo lo que venga de más allá de su valle y son capaces de crímenes colectivos contra el forastero que sólo es culpable por no haber nacido entre ellos.

Pero el paseante, hoy, ha mirado el edificio desde lejos y se ha dado cuenta de que todas aquellas columnas que parecen dificultar el paso y que tienen tendencia al caos en su colocación, formas y tamaños, dan la necesaria consistencia al conjunto. También sabe que todos los edificios, incluso los más hermosos y perfectos técnicamente, sufrirán el desgaste de los años y la Historia y necesitarán que se les apuntale.

[Por sugerencia de Jónathan Gil, para su Blogsteca, multilink sobre el racismo]

11 comentarios:

jg riobò dijo...

Me temo que apuntalan no por que se cae el edificio sino porque lo destruyen por dentro y dejan la fachada.
Una operación estética como la que realizan sus dueños en sus cuerpos.
Bonita foto con esos naranjas.

Anónimo dijo...

Mi abuelo era albañil, el se hizo su propia casa y nunca olvidaré que los seis o quizás alguno más de los pilares de esta en el sótano estaban pintado cada uno de un color.
Quizás mi abuelo era un defensor del multiculturalismo sin saberlo.
Por cierto, es la primera vez que entro en este blog y los halagos que te hace Jónathan son merecidos.
Has ganado un lector.

Anónimo dijo...

Muy acertada met�fora Pedro. No siempre te dejo comentarios, pero he le�do todas tus entradas y ha sido inevitable llegar a adorar esta acequia.
Un beso!

Anónimo dijo...

¡ay, los bosques...!
Bueno, no sé qué me pasa, que los comentarios últimamente los empiezo con "ay", empiezo a preocuparme. Lo cierto es que, que yo sepa, no me duele nada, al menos aparentemente y físicamente.
A veces sí, me duele el alma, sobre todo cuando estoy en pleno bosque y no soy capaz de retirar ramas, o de vislumbrar la salida.
Lo hermoso de los bosques(al menos para mi, aparte de en otoño que son preciosos)es cuando tienen caminitos y se sabe por dónde ir, si no me parecen laberintos.
Mientras tanto, sigo observando y simultáneamente caminando entre ellos.
Como Myriam, adoro esta acequia, y además la estoy haciendo un poquito mía (no por adueñarme de ella, eh?, si no porque es como un poco parte de mis días) con tu permiso Pedro.

Anónimo dijo...

Fe de Erratas:
Perdón, soy muy escrupulosa con las faltas de ortografía, y en el último párrafo de mi comentario he cometido una:
"....si no porque es como un...", sería
"...sino porque es como un...."
Disculpad y gracias.

Anónimo dijo...

¡¡¡ Excelente post !!!
En cuanto pueda lo enlazaré desde CAMINANDO.

Jónathan Gil Guerrero dijo...

Me sumo a las felicitaciones anteriores. Desde que te leo, creo que es la entrada que más me ha gustado.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

"el hombre es racista por naturaleza...cualquier raza se cree superior a la que en minoría convive con ella"...En España la interculturalidad, la convivencia entre distintas etnias, pueblos y culturas ceo que es aceptable...pero creo que las autoridades no han sabido canalizarla...de ahi los brotes que sea dan ¿no te parece?

UN saludo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

JAVIER: Tienes razón, hay demasiados intereses, el mal está dentro.

COMENTARISTA: Bienvenido. He visto algunos de tus comentarios en el Ateneo 21. Aquí siempre tendrás tu espacio.

MYRIAM: Gracias por tus palabras. Entro de vez en cuando en tu blog, pero llevas tiempo sin actualizar. Espero que te animes a seguirlo.

PILAR: Esto no tiene ningún sentido sin gente como vosotros, dispuestos a leer y comentar. Es tan tuyo como mío.

FRAN: gracias. Lo haré constar.

JÓNATHAN: el impulso inicial fue tuyo, que propusiste este interesante multilink.

MANUEL: efectivamente. Hay una palabra en tu comentario que me asusta porque es certera: "aceptable". Pero si las autoridades no cumplen su labor pedagógica...

Anónimo dijo...

Los bosques de columnas son coyunturales, cuando fragua el hormigón que los sufridos árboles han estado sujetando éstos se retiran. De igual forma los movimientos migratorios son cíclicos y las columnas irán a otro edificio a seguir haciendo su función. Agentes locales recelosos de estos movimientos pondrán impedimentos a que se produzca la fusión completa. No hay literatura de que la masa se haya amalgamado o completamente en ningún momento ni lugar.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Buen giro de ampliación al comentario, Anónimo.